La familia del testigo que declar¨® contra un polic¨ªa en un juicio cree fortuita su muerte por atropello

El ¨²nico testigo que declar¨® contra la polic¨ªa en el caso Pleguezuelos muri¨® arrollado en Granada por un autom¨®vil cuando conduc¨ªa una motocicleta. Una chica que le acompa?aba tambi¨¦n falleci¨®. Los familiares y el abogado de Miguel Garc¨ªa Huertas, de 24 a?os, han descartado "en principio" que exista relaci¨®n entre su muerte, que consideran fortuita, y las amenazas que, seg¨²n denunci¨® el joven, hab¨ªa recibido despu¨¦s de testificar en un juicio contra el polic¨ªa Antonio Mingorance por la muerte de Sergio Pleguezuelos.

Tanto los familiares de Miguel Garc¨ªa como el abogado que le requiri¨® como testigo de la acusaci¨®n particular en el caso Pleguezuelos y que se ha hecho cargo ahora del asunto, Fernando Romero, consideraron como fortuito el accidente mortal ocurrido el pasado viernes cuando el joven estrenaba ciclomotor. No obstante, su padre manifest¨® que ve¨ªa en la muerte de su hijo una "cierta oscuridad". Fernando Romero, que se har¨¢ cargo de la acusaci¨®n particular en el juicio por el accidente, desech¨® cualquier relaci¨®n entre las amenazas de un agente de polic¨ªa y el fallecimiento del joven. Garc¨ªa Huertas hab¨ªa denunciado ser objeto de amenazas por parte de un miembro de la polic¨ªa debido al testimonio que present¨® durante el juicio contra el agente Antonio Mingorance en diciembre del a?o pasado.

En el Juicio, Garc¨ªa Huertas hab¨ªa comparecido como testigo sorpresa de la acusaci¨®n particular, dirigida por el abogado Dar¨ªo Fern¨¢ndez, y su declaraci¨®n sobre los hechos que causaron la muerte de Sergio Pleguezuelos el 17 de septiembre de 1985 contradijo de la de los agentes implicados. Seg¨²n los polic¨ªas, Pleguezuelos, de 17 a?os, hab¨ªa sido sorprendido mientras robaba en un restaurante granadino, por lo que intent¨® huir armado con un cuchillo de gran tama?o. Al ser alcanzado por uno de los agentes, se revolvi¨® con la intenci¨®n de apu?alarlo, momento en que Mingorance dispar¨® una vez contra el joven, alcanz¨¢ndole en el coraz¨®n.

Garc¨ªa Huertas, por su parte, declar¨® que no se hab¨ªa producido un disparo, sino dos, y que hab¨ªa visto correr a un joven que no era Pleguezuelos. Garc¨ªa Huertas manifest¨® tambi¨¦n que, despu¨¦s de la ¨²ltima detonaci¨®n, oy¨® una voz que dec¨ªa: "?Qu¨¦ pollas has hecho!". Su testimonio, sin embargo, fue desestimado por el tribunal debido a que Garc¨ªa Huertas conoc¨ªa a Pleguezuelos y hab¨ªa estado condenado por un caso relacionado con su trabajo como instalador industrial. El polic¨ªa Mingorance fue absuelto el pasado enero. Al t¨¦rmino de la sesi¨®n, un miembro de la polic¨ªa, vestido de paisano, se le acerc¨® y, seg¨²n se?al¨® Garc¨ªa Huertas, le dijo: "Vamos a por t¨ª".

El conductor del autom¨®vil que arroll¨® a Garc¨ªa Huertas, F. M. M., carec¨ªa de permiso de conducir y ya hab¨ªa sido detenido en ocasiones anteriores por infracciones de tr¨¢fico. F. M. M. fue puesto en libertad el pasado s¨¢bado.