Desactivado un artefacto remitido a un trabajador de la c¨¢rcel de Murcia

Artificieros de la polic¨ªa desactivaron el pasado jueves un paquete bomba remitido al domicilio de un funcionario de la prisi¨®n de Sangonera la Verde (Murcia), cuyo nombre responde a las iniciales J. A., casado y padre de dos hijos. El paquete no ten¨ªa remitente y el matasellos estaba ilegible, por lo que levant¨® las sospechas del funcionario, quien decidi¨® llevarlo a la c¨¢rcel para someterlo a un examen por rayos X.Los artificieros descubrieron que el paquete conten¨ªa 700 gramos de pentrita, un poderoso explosivo pl¨¢stico, adem¨¢s de dos pilas, un detonador el¨¦ctrico y dos tornillos, inforrna Efe. El artefacto estaba oculto entre las tapas del libro La marcha Radetzki, de Joseph Roth. Seg¨²n se?alaron expertos de la prisi¨®n, la carga era suficiente para volar el domicilio del funcionario.

Por el momento, ning¨²n grupo ha reivindicado el env¨ªo del paquete. Guillermo Miranda, director del centro penitenciario, en el que est¨¢n internados seis reclusos etarras -cinco hombres y una mujer- asegur¨® ayer: "Todos sospechamos que el env¨ªo puede ser obra de ETA". "Se ha elegido a este funcionario, pero podr¨ªa haber sido otro cualquiera y quiz¨¢s lo han hecho porque es un hombre muy apreciado por todos sus compa?eros y quer¨ªan provocar a la plantilla", agreg¨®.

El intento de atentado ha coincidido con la visita de varios concejales de Herri Batasuna (HB) a la prisi¨®n murciana para ver a los presos de la organizaci¨®n terrorista all¨ª internos. Los concejales no llegaron a entrevistarse con los etarras al no contar con un permiso espec¨ªfico de la Direcci¨®n General de Inst¨ªtuciones Penitenciarias, ya que los reclusos, seg¨²n la legislaci¨®n, s¨®lo pueden ser visitados por sus familiares y abogados.