El parque del Retiro pasa el verano m¨¢s seco de su historia la falta de agua y de jardineros
Las rosas est¨¢n marchitas, los casta?os de Indias tienen socarrina y los olmos se mueren. Al teatro de t¨ªteres se lo come la mugre, y a los patos, los perros. El parque del Retiro est¨¢ pasando el peor vera no de su historia. La escasez de agua que sufri¨® durante el mes de julio, unida a las altas temperaturas registradas a finales de ese mes, casi ha secado el c¨¦sped de las praderas y los casta?os de Indias, especie que cubre al menos la mitad del Retiro. Un tercio de los 158 jardineros est¨¢n de vacaciones, sin sustituto, y los que quedan no dan abasto para regar las 117 hect¨¢reas.
Por si fuera poco, las tormentas del 21 y del 30 de julio derribaron 160 ¨¢rboles, cuyos troncos siguen ca¨ªdos a diestro y siniestro. Y todo ello sin contar con los continuos ataques de perros asilvestrados que sufren los patos y con que apenas se limpia.El pasado mes de julio ha sido uno de los peores que ha pasado el parque desde que el Estado leg¨® el Retiro en su totalidad al Ayuntamiento de Madrid, all¨¢ por el a?o 1876.
Durante 20 d¨ªas, siempre a partir de las nueve de la ma?ana, se cortaba el suministro de agua de riego. Esos d¨ªas se alcanzaron en Madrid las temperaturas m¨¢s altas del a?o. "Llegamos a pensar que se trataba de un sabotaje de alguien que no quer¨ªa que se regara", afirma uno de los ingenieros del parque. La tierra ped¨ªa agua.
Esta sequ¨ªa t¨¦cnica dej¨® una huella palpable en el paisaje. Las rosas de la rosaleda se marchitaron, los casta?os de los parterres de la avenida de Cuba cogieron la socarrina (una enfermedad producida por una prolongada falta de agua y por la fuerte exposici¨®n al sol), y las praderas amarillearon.
Durante todo el mes se reg¨® con camiones cisterna, aunque se hac¨ªa en precario. El presidente de la Junta de Distrito de Retiro, Jos¨¦ Gabriel Astudillo, asegura que los problemas de agua fueron provocados por problemas de presi¨®n de agua en la conducci¨®n que viene desde Alfonso XII, anomal¨ªa que se vi¨® agravada por una bolsade aire. "Se hizo una nueva acometida de agua desde Men¨¦ndez Pelayo y se normaliz¨® el suministro", explica.Cuando se comprob¨® que la situaci¨®n del Retiro no era irreversible y se empezaron a reparar los da?os, atacaron las tormentas. La primera cay¨® el 21 de julio. No se hab¨ªan cuantificado los da?os cuando el 30 de julio vino otra. 160 ¨¢rboles cayeron al suelo, en su mayor parte olmos secos, atacados por la grafiosis, enfermedad que derriba a estos ¨¢rboles en toda Europa. Todav¨ªa hoy no han terminado los trabajos de tala y recogida de la madera. Afortunadamente, el tasodio, un ¨¢rbol americano tra¨ªdo por Carlos 111 y situado en la avenida del Parterre, no ha sufrido da?os. Dicho ¨¢rbol est¨¢ asegurado en casi un centenar de millones.
"Todo se puede recuperar"
La situaci¨®n no es irreversible."Riego y cuidados es todo lo que necesita el parque, y casi todo se puede recuperar", afirma el ingeniero. El sector 1 del parque (la zona que va desde la puerta de Alcal¨¢ hasta el estanque) se ha llevado la peor parte.
La escasez de jardineros ha sido otro de los motivos del mal estado del parque. En verano, cada mes se va un tercio de la plantilla de vacaciones. Este a?o no se ha contratado a sustitutos para, como el a?o pasado. Las tareas de riego y limpieza se han descuidado.
Los montones de basura y polvo se ven por todas partes. Uno de los mayores focos de suciedad est¨¢ en el teatro de t¨ªteres, muy cerca de la entrada por la puerta de Alcal¨¢. Algunas vallas se han venido abajo, el peque?o castillo se ha quemado y por todas partes se ven los montones de basura.
Pero el rosario de desgracias no termina ah¨ª. 21 patos murieron por perros asilvestrados en el tercer ataque de este a?o. "Son tres perros que de cuando en cuando aparecen por ah¨ª", dice un jardinero. Astudillo tiene sus dudas sobre si estos perros son asilvestrados "o est¨¢n adiestrados por alguien.
El jard¨ªn de Cecilio Rodr¨ªguez ofrece un aspecto desolador. Escombros y material de construcci¨®n por todos lados. Son los restos del intento de habilitar el pabell¨®n. Las obras est¨¢n paradas. En la antigua casa de Fieras tambi¨¦n hay obras. S¨®lo los peces del estanque respiran tranquilos. Varios ca?ones de agua permi.en que ¨¦sta se oxigene y los peces puedan sobrevivir.
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