Los escasos tesoros del legado Dal¨ª

Un an¨¢lisis del inventario del legado de Salvador Dal¨ª, al que ha tenido acceso este diario, revela que s¨®lo una veintena de obras, todas ellas pict¨®ricas, son evaluables como piezas de primera magnitud, entre ellas, los cuadros Gran Arlequ¨ªn y peque?a botella de ron (1925) Bodeg¨®n al claro de luna (1927), El gran masturbador (1929) y El enigma de Hitler (1939). El inventario de la herencia de Dal¨ª fue elaborado por un equipo de expertos del Museo Espa?ol de Arte Contempor¨¢neo (MEAC) en un documento que servir¨¢ de base a la negociaci¨®n entre la Administraci¨®n central y la Generalitat catalana para la ubicaci¨®n definitiva de las piezas. El an¨¢lisis de las obras inventariadas procede de personas consultadas por este diario que forman parte de las comisiones que asesorar¨¢n a los representantes del Gobierno central y la instituci¨®n auton¨®mica catalana en el reparto.

El inventario del legado Dal¨ª, efectuado por un equipo del MEAC entre febrero y julio de este a?o, detallar¨¢, cuando est¨¦ completo, m¨¢s de mil piezas del artista, entre pinturas, objetos de diverso tipo (joyas, esculturas, vestidos) y obra sobre papel (bocetos, litograf¨ªas y grabados). De momento, est¨¢n completas las dos primeras partes del inventario, en las que se detallan 198 pinturas y unos 300 objetos. Estas dos partes ocupan sendos dossiers en los que cada pieza est¨¢ reproducida y va acompa?ada de una ficha t¨¦cnica.El cap¨ªtulo m¨¢s importante del inventarlo es el de obras pict¨®ricas, todas ellas halladas en la Torre Galatea o almacenadas en el Teatro-Museo Dal¨ª de Figueres. Pese a que hay 198 cuadros, s¨®lo una veintena corresponden a la plenitud daliniana, entre 1925 y 1945.

Otra veintena de obras, de distintos per¨ªodos, son consideradas por los expertos como "de inter¨¦s especial" y el resto, obras realizadas en los a?os 70 y en los ¨²ltimos per¨ªodos de actividad de Dal¨ª, "tienen escaso inter¨¦s", seg¨²n los especialistas consultados por este diario. Por ejemplo, de los 198 cuadros, unos 84 fueron realizados en los a?os 1981, 1982 y 1983, en pleno declive personal y creativo de Dal¨ª. Por el contrario, s¨®lo hay 16 cuadros del per¨ªodo 1925-1945 y 57 realizados entre 1945 y 1979, la ¨¦poca en que Dal¨ª realiz¨® la mayor producci¨®n. "En general", dijo un experto en arte que analiz¨® el inventario, "hay muchas piezas de la ¨²ltima ¨¦poca y muy pocas de la primera, con un bache en el per¨ªodo superrealista".Son precisamente las escasas obras que cubren ese bache las que los expertos definen como las m¨¢s interesantes. Entre ellas est¨¢n Gran arlequ¨ªn y peque?a botella de ron (1925) que representa, seg¨²n las fuentes consultadas, Ia entrada de Dal¨ª en el esp¨ªritu superrealista". Maniqu¨ª barcelon¨¦s (1926-27) y Bodeg¨®n al claro de luna (1927) son definidas como "dos piezas fundamentales que, por lo que se refiere a Catalu?a, son cruciales; es el momento de hallazgo del lenguaje superrealista". El gran masturbador (1929) ser¨¢, para los especialistas, Ia gran pieza en litigio, porque es una de las obras maestras del superrealismo

Piezas disputadas

Bodeg¨®n al claro de luna (1925-26) y Tres figuras. Academia neocubista (1926) estar¨¢n tambi¨¦n entre las piezas m¨¢s susceptibles de ser disputadas. En El hombre invisible (1930) "se ponen de manifiesto", dicen los expertos, "algunas de las constantes de Dal¨ª: la perspectiva ampurdanesa, las escenas torturadas, las obsesiones sexuales y las referencias a Gala". El enigma de Hitler (1939), otra de las piezas fundamentales del legado, "corresponde a la plenitud daliniana y al momento en que su obra empieza a valorarse en Par¨ªs y Nueva York". El enigma sin fin (1938) es otra pieza crucial, porque corresponde a lo que el propio Dal¨ª describi¨® como "el descubrimiento de las delicias de los recuerdos intrauterinos". La ¨²ltima de las obras pict¨®ricas de primera magnitud es At¨®mica melanc¨®lica (1945), en la que los analistas del legado ven "una pieza muy importante por su plenitud superrealista y elementos de anticipaci¨®n".

Algunos de estos cuadros han estado en el Teatro-Museo de Figueres desde su fundaci¨®n; otros formaban parte de la colecci¨®n del pintor. Adem¨¢s del museo figuerense, los centros que pueden recibirlas son el Reina Sof¨ªa de Madrid y el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona.