El Papa reclama en Santiago ante 500.000 j¨®venes el valor de la castidad

Juan Pablo II, que ayer inici¨® en Santiago de Compostela su tercera visita a Espa?a, convirti¨® el acto central del viaje -el encuentro con los j¨®venes en el monte Do Gozo- en uno de sus alegatos m¨¢s duros contra el divorcio, el aborto y los m¨¦todos anticonceptivos, males "hijos de la modernidad" que atentan "contra la ley de Dios". El Papa exhort¨® a los 500.000 j¨®venes concentrados en el lugar, seg¨²n cifras oficiales, a mantenerse castos.A su llegada al aeropuerto de Labacolla, el Pont¨ªfice, que fue recibido por los Reyes, pronunci¨® un discurso en el que asegur¨® que "la Iglesia de hoy se prepara a una nueva cristianizaci¨®n, que se presenta a sus ojos como un desafio". El Papa anim¨® a los j¨®venes a que, siguiendo las huellas del ap¨®stol Santiago, est¨¦n dispuestos a ser, si fuese necesario, "m¨¢rtires a las puertas del tercer milenio". En su respuesta, don Juan Carlos abog¨® por un progreso no s¨®lo t¨¦cnico, sino espiritual y ¨¦tico, ya que el pueblo espa?ol, como europeo, es consciente de sus ra¨ªces cristianas.

Miles de peregrinos vitorearon al Papa en su desplazamiento a la catedral compostelana. Juan Pablo II realiz¨® a pie los ¨²ltimos 100 metros del trayecto, ataviado con la capa y el b¨¢culo del peregrino. En su cuarto encuentro con la juventud mundial, el Pont¨ªfice contrapuso el "matrimonio casto e indisoluble" a las "experiencias de mero goce sexual".

El dispositivo de seguridad, cuya actuaci¨®n provoc¨® una protesta de los periodistas que viajaron con el s¨¦quito papal por su brusquedad, y m¨¢s tarde un plante de los fot¨®grafos, no pudo impedir que una joven lograse evadir los controles y subiese al papam¨®vil.

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