Controversia, sobre el proyecto de auditorio de Santander
Dos profesores norteamericanos, George Izenour y Paul Birkle, mundialmente reconocidos por su contribuci¨®n al ¨¢rea del dise?o de espacios esc¨¦nicos, la iluminaci¨®n e ingenier¨ªa teatral, han avivado la pol¨¦mica sobre el Palacio de Exposiciones y auditorio de Santander, obra de Francisco J. S¨¢inz de Oiza, a la que Izenour ha calificado de "extravagancia arquitect¨®nica". El edificio ser¨¢ inaugurado en 1990. Los dos profesores participan en un curso sobre arquitectura teatral en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo.Izenour asegur¨® no pretender juzgar una obra inacabada, pero en el curso de una rueda informativa la critic¨® abiertamente. Paul Birkle, especializado en iluminaci¨®n, maquinaria y dise?o arquitect¨®nico teatral, hab¨ªa visitado hace a?o y medio el edificio en construcci¨®n. Birkle hizo una serie de proposiciones. Sus cr¨ªticas, ahora que los trabajos est¨¢n mucho m¨¢s avanzados son paralelas a las formuladas por su compatriota Izenour.
Las condiciones ac¨²sticas, el revestimiento exterior, pero, sobre todo, la iluminaci¨®n natural de la gran sala (2.000 plazas) son objeto de contestaci¨®n por los dos universitarios norteamericanos, que coinciden en su apreciaci¨®n de que en un teatro donde se admite la vida hay que tener en cuenta que no se va a ver la vida misma, sino que necesita de la magia, de la luz de los focos, de la oscuridad. Como ¨¦ste de Santander, que se ha construido con un gran ventanal al fondo del escenar¨ªo, a trav¨¦s del cual puede verse el mar, Izenotir dice que s¨®lo conoce el famoso teatro de Bayreuth (RFA), hecho en 1876, porque en aquella ¨¦poca no hab¨ªa luz el¨¦ctrica y la iluminaci¨®n era a base de gas.
R¨¦plica
El presidente c¨¢ntabro, Juan Hormaechea, dijo ayer que en marzo de 1988 el profesor Paul Birkle se hab¨ªa ofrecido para asesorarle en la construcci¨®n del teatro; hizo una oferta econ¨®mica para la venta de rnaquinaria y otros elementos b¨¢sicos para el funcionamiento de las instalaciones y fij¨®, al margen, unos honorarios por asesoramiento superiores a veinte millones de pesetas, por lo que su oferta fue desechada. Hormaechea consider¨® ayer "insensata" la opini¨®n de los norteamericanos.S¨¢inz de Oiza admite la cr¨ªtica "venga de donde venga", pero considera muy prerriaturo hacerla sobre algo inacabado que todav¨ªa no es objeto de consumo social. Una cr¨ªtica sobre un objeto que a¨²n. no funciona ha de ser, seg¨²n ¨¦l, demasiado fr¨¢gil. La gran sala est¨¢ iluminada naturalmente y a trav¨¦s del ventanal se percibe el paisaje mar¨ªtimo, pero "apretando un bot¨®n se logra la oscuridad", dice. "Alguna virtud tendr¨¢ el proyecto cuando me fue encargado en un concurso libre que ofrec¨ªa otras alternativas". Le pesa no haber iluminado tambi¨¦n con luz natural la sala peque?a. "Sin luz natural", puntualiza, "no hay arquitectura. Simplemente, para el momento de producir arquitectura es necesaria y hermosa la luz natural".
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