M¨®nica de Greiff
Una mujer sencilla frente al narcotr¨¢fico
Sus amigos y familiares la definen como una mujer ambiciosa e impulsiva que adora estar con su esposo, el publicista argentino Miguel Palai, y con su peque?o hijo, Miguel Jos¨¦, de apenas tres a?os de edad. Cuando, hace mes y medio, el presidente Barco nombr¨® a M¨®nica de Greiff ministra de Justicia -primera mujer que en Colombia ocupa este cargo-, el pa¨ªs conoci¨® a una mujer sencilla y poco vanidosa.En una entrevista que un diario de Bogot¨¢ realiz¨® con las cuatro mujeres del Gabinete -ministra de Obras, ministra de Trabajo, ministra de Minas y ministra de Justicia-, ella confes¨® que se hab¨ªa visto obligada a pedir ropa prestada a sus amigas. En su ropero no ten¨ªa trajes de min¨ªstra. El d¨ªa de la toma de posesi¨®n del nuevo Gabinete, ella fue el centro de la noticia. Y lo fue porque su peque?o hijo insist¨ªa en darle la mano al presidente cuando ¨¦ste estaba en plena ceremonia protocolaria.
M¨®nica de Greiff estudi¨® Derecho en una de las m¨¢s ¨ªmportantes universidades de Bogot¨¢. Se especializ¨® en derecho administrativo. Fue gerente de una productora de cine antes de iniciar su carrera pol¨ªtica, subdirectora administrativa del Instituto de Desarrollo Urbano de Bogot¨¢, secretaria general del Ministerio de Minas, vicem¨ªnistra de Justicia, y finalmente, rninistra.
Hace poco confes¨® a un peri¨®dico de la capital que es fan¨¢tica de la televisi¨®n, de las revistas, de la coca-cola y de la lasa?a. Dijo tambi¨¦n que le gustan los tonos pastel, la m¨²sica cl¨¢sica y las baladas rom¨¢nticas, y que en su ¨¦poca de estudiante fue rebelde; odiaba las matem¨¢ticas y amaba todo lo que tuviera que ver con humanidades.
M¨®nica de Greiff tiene 32 a?os. En noviembre cumplir¨¢ los 33. Forma parte de una familia de cinco hermanos. Hered¨® de su padre -miembro del Consejo de Estado- el amor por las leyes. Parte de sus estudios secundarios los realiz¨® en EE UU, por esto habla tan bien el ingl¨¦s. As¨ª lo demostr¨® en la conferencia de prensa que dio el martes pasado en Estados Unidos. "No renunciar¨¦, a pesar de las amenazas contra m¨ª y contra mi hijo", afirm¨® ante el asombro de muchos.
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