De la quiebra a la impotencia
El sector industrial de Vall d'Uix¨® y su comarca ha vivido desde siempre ligado a los avatares de la industria del calzado y curtidos. En esa localidad se instal¨® la f¨¢brica de calzados, curtidos y gomas Segarra, que vivi¨® una ¨¦poca de esplendor hasta mediados de la d¨¦cada de los setenta, cuando las diferencias entre los miembros de la familia de empresarios, el encarecimiento de las materias primas y la aparici¨®n de nuevos competidores condujeron a la quiebra de la empresa.Para evitar las consecuencias laborales que se avecinaban en la comarca, el Estado decidi¨® nacionalizar la empresa en 1977, con una plantilla de algo m¨¢s de 3.000 trabajadores, aunque en su mejor ¨¦poca hab¨ªa llegado a contar hasta con 5.000. A partir de entonces la antigua Segarra pasa a ser Irnepiel y sobre ella contin¨²a girando la econom¨ªa de la comarca, ya que a su sombra nacieron centenares de talleres de econom¨ªa sumergida, que trabajan directamente para la f¨¢brica.
Sin embargo, la Administraci¨®n tampoco logr¨® sacar de la crisis a Imepiel, cuya plantilla, a base de bajas incentivadas, se ha reducido progre sivamente hasta los 1.450 trabajadores actuales. Ninguno de los cerca de 10 enviados de la Administraci¨®n central para hacerse cargo de la direcci¨®n de la f¨¢brica logr¨® cambiar el signo negat¨ªvo de su balance econ¨®mico, acentuado en los ¨²ltimos a?os con p¨¦rdidas superiores a los 2.000 millones de pesetas. Estos d¨¦ficit eran cubiertos por la Administraci¨®n con subvenciones en forma de ampliaci¨®n de capital, hasta que la CE lleg¨® a cuestionar esas ayudas del Estado a Impepiel y aconsej¨® su eliminaci¨®n.
La Administraci¨®n se plante¨® entonces su devoluci¨®n al sector privado. Tras varios intentos fallidos, se ha consolidado pr¨¢cticamente la venta, por 1.000 millones de pesetas, a un grupo de empresarios encabezados por la firma italiana Trussardi, que se queda con el 52% de las acciones. El resto se lo reparten otra serie de empresarios catalanes del sector, entre los que se encuentra Cus¨ª y Rodr¨ªguez, SA. Estos invertir¨¢n unos 2.000 millones, y la Administraci¨®n se ha comprometido a destinar otros 8.000 millones en concepto de saneamiento.
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