Austeridad
Las guerras de nuestros antepasados
De Miguel Delibes. Adaptaci¨®n teatral de Delibes y Ram¨®n Garc¨ªa. Int¨¦rpretes: Jos¨¦ Sacrist¨¢n y Juan Jos¨¦ Otegui. Escenografia de Rafael Palmero. Direcci¨®n de Antonio Gim¨¦nez Rico. Teatro Bellas Artes. Madrid, 7 de septiembre.
Miguel Delibes public¨® esta novela en 1975, aunque referida a un tiempo anterior, probablemente para poder aproximar m¨¢s a su actualidad las guerras en que los antepasados del personaje participaron y sus continuas barbaries. El mon¨®logo actual es un compendio de lo que fue una escritura m¨¢s extensa, y en ¨¦l hay tres acciones relatadas: las de las ¨²ltimas guerras espa?olas, contrastadas con el personaje que tiene el nombre demasiado simb¨®lico de Pac¨ªfico, la de las brutalidades de convivencia en los pueblos ¨¢speros castellanos y la personalidad de Pac¨ªfico P¨¦rez.El mon¨®logo y la interpretaci¨®n estudiada, medida, la composici¨®n del tipo, por Jos¨¦ Sacrist¨¢n, inclinan la narraci¨®n hacia esta ¨²ltima parte. Un campesino misterioso, con una poes¨ªa de retrasado o de "autista inteligente", un sentimiento ecol¨®gico que llega a ser flisico -sufre o se alegra con las plantas y los arbustos- y una repentina capacidad de matar con el cuchillo que puede suponerse que procede de los relatos de sus antepasados. El lenguaje puro castellano es un aliciente para escucharlo, y la interpretaci¨®n de Jos¨¦ Sacrist¨¢n otro de la misma importancia.
Aclaro la calificaci¨®n de mon¨®logo: es un falso di¨¢logo, en el que un m¨¦dico de la prisi¨®n interroga a Pac¨ªfico o suscita sus largos p¨¢rrafos; a veces comenta, para s¨ª mismo o para el p¨²blico.
Este personaje de servicio lo interpreta con calidad Juan Jos¨¦ Otegui, y consigue sacarle un relieve humano y una importancia que podr¨ªa no tener. Pero toda la acci¨®n relatada la lleva Jos¨¦ Sacrist¨¢n, y por eso se puede considerar como un mon¨®logo.La direcci¨®n de Gim¨¦nez Rico ha optado por la austeridad, en un escenario sencillo y adecuado de Rafael Palmero. Esta austeridad presenta algunos inconvenientes. El mon¨®logo, o el di¨¢logo, se desarrolla en un tono bajo, sin duda adecuado a la intimidad de la confesi¨®n; y muchas veces con luz tenue: este tipo de obra donde no pasa nada -no hay acci¨®n externa- corre el riesgo de producir el aburrimiento e incluso el sopor. Gim¨¦nez Rico no ha a?adido segundas acciones o movimientos de vida a los dos actores, lo cual retiene m¨¢s la pieza. La brevedad de ¨¦sta es una baza oportuna.
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