S¨®lo para menores de edad

A toda mecha, la noticia encendi¨® hace una semana la sensibilidad de los madrile?os. Agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa hab¨ªan detenido a un matrimonio joven por haberse llevado el pasado mes de mayo a su ¨²nico hijo, de tres a?os y enfermo del ri?¨®n, del centro de protecci¨®n en el que estaba internado bajo tutela de la Comunidad de Madrid. La pareja pretend¨ªa utilizar al peque?o para ejercer la mendicidad. No es un caso aislado. Situaciones similares se suceden con frecuencia entre una poblaci¨®n de m¨¢s de 600 ni?os que en el ¨²ltimo a?o han sido tutelados por la Comunidad.

Con la reforma de noviembre de 1987 del C¨®digo C¨ªvil, la Comunidad de Madrid pasaba a hacerse cargo de la tutela de los menores desamparados. En los ¨²ltimos 11 meses se han tramitado 607 tutelas, de las cuales 157 han terminado en adopciones y 73 en acogimientos familiares. El resto de los menores de 16 a?os ha venido a sumarse a todos aquellos que arrastran situaciones que les dificultan la salida de las instituciones.En los 80 hogares concertados por la Consejer¨ªa de Integraci¨®n Social viven 613 ni?os. Por los 23 centros de la Direcci¨®n General de Educaci¨®n de la Conscier¨ªa de Educaci¨®n y Juventud han pasado 2.008 durante el curso 1988/ 89. Otros 202 han permanecido en los centros de protecci¨®n auxiliares. Totat

Vidas tristes

"Hay vidas muy tristes", cuenta Aurora Ruiz, directora general de Educaci¨®n. "Nosotros apoyamos el desinternamiento. Tenemos ni?os deficientes, enfermos, que van creciendo y vemos que se nos quedan en los centros porque no encuentran una salida familiar... -Y vivir en una instituci¨®n es muy doloroso".Ah¨ª est¨¢ ese ni?o de seis a?os que acaba de enterarse de que tiene los anticuerpos del SIDA. A sus hermanos ya les han adoptado y ¨¦l sigue en el intemado. Los educadores suelen darse un plazo de dos a?os para encontrar a cada uno su proyecto de vida.

"La franja de edad que m¨¢s nos preocupa ahora mismo", se?ala Aurora Ruiz, "es la comprendida entre los 0 y 6 a?os. Nuestras residencias est¨¢n al 100% y tenemos que ir habilitando nuevos espacios". Continuamente surgen atropellos que sublevan el amor propio de los 400 educadores que trabajan en la red de residencias de Educaci¨®n. Como el de esa ni?a encontrad a con una aguja clavada en la espina dors¨¢l y con vanas se?ales de pinchazos en la espalda. Se sospech¨® que detr¨¢s se escond¨ªa alguna secta y pr¨¢cticas de vud¨².

Alfonso Pe?a, director de Ciudad Escolar y San Fernando, complejos cuyos centros de protecci¨®n acogen alrede dor de medio millar de menores, se?ala que con las visitas de los padres surgen muchos problemas. "Hay personas que no acaban de aceptar que la tutela de sus hijos no est¨¦ en sus manos y recurren a la violencia. Ante las situaciones de emergencia recurrimos a la polic¨ªa". Y recuerda el episodio del a?o pasado en que una mujer puso la navaja en el cuello de su hija y plante¨® dos soluciones: "O me la llevo o la mato". Acab¨® detenida.

Un mundo. As¨ª lo ha entendido la polic¨ªa. Este a?o se ha puesto en marcha en Madrid, dentro de la Brigada Provincial de Polic¨ªa Judicial, el Grupo de Menores, formado por ocho inspectores y tres polic¨ªas.

Abusos sexuales

En lo que va de a?o, han actuado en 25 casos de abusos sexuales a menores. En junio fueron detenidas seis personas relacionadas con abusos de car¨¢cter homosexual ejercidos sobre por lo menos seis chicos captados en billares de la zona centro y en los alrededores.de grandes almacenes. Han int ervenido tambi¨¦n en 20 casos de malos tratos y abandono. Emilio Baos, jefe de? grupo, recuerda a una ni?a con dos horas de vida que fue abandonada en los subterr¨¢neos de la plaza de Olavide. Y hay unos 25 casos de menores que en 1989 se han marchado hasta una docena de veces de su casa.En los casos de mendicidad, comenzar¨¢n a trabajar ahora

estrechamente con la Polic¨ªa Municipal, gracias a que la explotaci¨®n de la mendicidad ya ha sido tipificada como delito con penas que pueden llegar a la prisi¨®n menor. El programa anunciado por el Ayuntamiento para la erradicaci¨®n de la mendicidad infantil de las calles es considerado por Elena V¨¢zquez, consejera regional de Integraci¨®n Social, como "demag¨®gico, muy en la l¨ªnea de la derecha. No basta con que se retire un ni?o de una calle; ?qu¨¦ se

hace despu¨¦s con ¨¦l?".