Europa mantiene su ventaja sobre Estados Unidos en la Copa Ryder

Europa afronta hoy la ¨²ltima jornada de la Copa Ryder manteniendo dos puntos de ventaja (9-7) sobre Estados Unidos tras los foursomes (los golfistas de cada pareja juegan alternativamente con la misma pelota) y los fourballs (cada uno con la suya y al mejor resultado) de ayer, que terminaron con sendos empates a dos. Severiano Ballesteros y Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal ganaron por un hoyo a Tom Kite y Curtis Strange en los foursomes y por 4 y 2 (cuatro a favor a falta de dos) a Mark Calcavecchia y Ken Green en los fourballs, en los que Kite y Mark McCumber batieron a Jos¨¦ Mar¨ªa Ca?izares y al alem¨¢n occidental Bernhard Langer por 2 y 1.

Los 12 partidos individuales de hoy, cuyos protagonistas no hab¨ªan sido emparejados al cierre de esta edici¨®n, han de despejar la inc¨®gnita de si Europa retiene el t¨ªtulo o si Estados Unidos elude su tercera derrota sucesiva.Su capit¨¢n, el ingl¨¦s Tony Jacklin, cuenta en sus c¨¢lculos con los cuatro de Ballesteros, Olaz¨¢bal, el ingl¨¦s Nick Faldo y el gal¨¦s lan Woosnam y echa de menos el del escoc¨¦s Sandy Lyle, ausente por haber perdido su buena forma habitual. Suponiendo que su p¨®ker de ases no le fallase, s¨®lo precisar¨ªa un comod¨ªn y medio m¨¢s para totalizar los 14,5 ganadores. "Tampoco es tanto", debe de pensar.

A Ballesteros y Olaz¨¢bal, en los foursomes, se les atragantaron los hoyos 12 y 13. Ayer, como anteayer, incurrieron en sendos bogeys en ellos y pasaron de aventajar a sus rivales por tres a hacerlo s¨®lo por uno. La diferencia estrib¨® en que ante Kite y Strange pudieron mantener ese m¨ªnimo margen, al contrario que frente a Tom Watson y Chip Beck. Psicol¨®gica y f¨ªsicamente, el desacierto de Olaz¨¢bal con el putt desde menos de tres metros, en el primer caso, y su desgracia al mandar la pelota de la arena a la arena y patear luego para que rozase el agujero y no quisiera entrar, en el segundo, equivalieron a un desgaste mayor para los espa?oles.

Si Kite y Strange hab¨ªan tomado la delantera en el hoyo 1 gracias a un buen birdie, su bogey del 8, en el que necesitaron dos golpes para sacar la bola de la arena, y los birdies de Ballesteros y Olaz¨¢bal en el 4, el 6 y el 11 parec¨ªan haber dictado, en efecto, la sentencia. Pero no fue as¨ª. Los norteamericanos persiguieron el empate hasta el final y el c¨¢ntabro y el vasco vivieron momentos muy tensos.

Uno de ellos fue en el 15, en el que ambos d¨²os ten¨ªan a su alcance el birdie. Sus pelotas estaban a menos de tres metros del objetivo, pero la de Ballesteros un poco m¨¢s alejada. As¨ª, su turno era el primero. Si atinaba, Kite se sentir¨ªa muy presionado a continuaci¨®n; si desatinaba... Severiano se lo pens¨® con detenimiento y atin¨®. Pero Tom control¨® sus nervios y le emul¨®. La amenaza de la igualada segu¨ªa, pues, acechando.

Otro, en el 17, el ¨²ltimo par 5 y en el que Olaz¨¢bal, quiz¨¢ arriesg¨¢ndose demasiado a la b¨²squeda del birdie resolutorio, desvi¨® el segundo tiro hacia la hierba alta de la derecha del green. Ballesteros tomaba la vez en una situaci¨®n complicada. Si el estadounidense Jack Nicklaus ha sido calificado como el mejor golfista del siglo, a ¨¦l se le considera el especialista por excelencia en salir airosamente de los m¨¢s enrevesados atolladeros. Pero en esta ocasi¨®n, sin embargo, un arbolillo le rascaba la espalda, la arena defend¨ªa el green y la bandera estaba tan pr¨®xima al borde de la trampa que el espacio para que la bola botase y se frenara cerca de ella era demasiado peque?o. Severiano no fue capaz de eludir el bunker. Tras sacarla Olaz¨¢bal de ¨¦l, al pedre?ero le esperaba un putt de casi dos metros. Y no fall¨®.

Como tampoco fall¨® desde casi tres metros el decisivo golpe del 18, la sonrisa de Ballesteros, abrazado a Olaz¨¢bal, no pod¨ªa ser m¨¢s abierta y la felicitaci¨®n de Kite y Strange m¨¢s cerrada. Y es que, para entonces, Beek y Paul Azinger se hab¨ªan impuesto a los escoceses Sam Torrance y Gordon Brand Jr. por 4 y 3, y Calcavecchia y Green al irland¨¦s Christy O Connor Jr. y al norirland¨¦s Ronan Rafferty por 3 y 2; pero Woosnam y Faldo hab¨ªan batido a Lanny Wadkins y Payne Stewart por 3 y 2.

Reacciones

Los semblantes estuvieron en un tris de intercambiar sus aspectos en los fourballs. Ballesteros y Olaz¨¢bal cumplieron con su papel de almas del conjunto de Jacklin y doblegaron con relativa comodidad a Calcavecchia y Green por 4 y 2 tras cinco birdies vencedores de Seve y dos de Cherna. Pero Faldo y Woosnam cedieron ante Beck y Azinger por 2 y 1 en un duelo extraordinario en el que s¨®lo en tres hoyos uno o los dos jugadores que puntuaron no lograron el birdie, mientras que Kite y McCumber derrotaron por igual tanteador a Ca?izares y Langer. Menos mal para Europa que los ingleses Howard Clark y Mark James reaccionaron ante Strange y Stewart en los ¨²ltimos tres hoyos y pasaron de probables perdedores -casi todo el recorrido lo hicieron con el marcador desfavorable- a seguros ganadores por 1 y 0.