Ni villa, ni verde

La reciente historia del distrito de Villaverde est¨¢ cuajada de numerosas batallas contra las fortalezas industriales que dominan el distrito. En 1976 los nervios se desataron en el barrio contra una planta de Butano. La explosi¨®n ocurrrida en una instalaci¨®n semejante en Utebo (Zaragoza), que caus¨® siete muertos, record¨® a los vecinos de Villaverde que a pocos metros de sus casas hab¨ªa una instalaci¨®n similar. Pidieron su traslado, pero hoy sigue en el mismo lugar.Al a?o siguiente, la batalla se recrudeci¨® contra la factor¨ªa de Minero Metal¨²rgica del Esta?o, SA (MESAE), que todav¨ªa sigue produciendo, aunque a un ritmo menor. "Se masca plomo en el ambiente", dec¨ªan los vecinos.

Fosforera Espa?ola, la Sociedad Espa?ola de Ox¨ªgeno, Camping Gas, un f¨¢brica de curtidos, la embotelladora Giralt la Porta, la factor¨ªa Thyssen y Boetticher, la f¨¢brica de Ruedesa y la de Talbot rodean el distrito por los cuatro puntos cardinales. "Villaverde, ni es villa, ni es verde", dice Agust¨ªn Mart¨ªn, presidente de la asociaci¨®n vecinal Pueblo Unido.

Aristr¨¢in ha sido la primera batalla ganada por los vecinos.