Albert Boadella: "Hacer co?a del pa¨ªs desfoga y resulta cat¨¢rtico"

"Es bastante bestia, se cagar¨¢n en nosotros", dice Albert Boadella, director de Els Joglars, muerto de risa mir¨¢ndose en su refugio campestre de Pruit las im¨¢genes de Ya semos europeos, la serie que emitir¨¢ TVE a partir del 4 de noviembre. En el televisor, un guardia de seguridad bastante especial, tocado con solideo, registra a los fieles que hacen cola para entrar en una iglesia. "?Completo!", gritan desde dentro. Por la pantalla han desfilado ya un teniente general, varios culos, una diva gorda y maniqu¨ªes de la familia real, entre otros. "Tiene casta?a, y la gente se lo pasar¨¢ pipa", contin¨²a, content¨ªsimo, Boadella. "La gente tiene ganas de hacer co?a de s¨ª misma y del propio pa¨ªs; eso te desfoga y resulta cat¨¢rtico".

Los siete cap¨ªtulos de que consta Ya semos europeos y que abordan temas "muy nuestros" como el paro, los uniformes, las comunicaciones, el 92, el A?o Internacional de los Animales, o la creaci¨®n de un Ministerio para la Conservaci¨®n de las Virtudes Tradicionales, se empezar¨¢n a emitir el s¨¢bado 4 de noviembre ("despu¨¦s de elecciones, claro, cobardes", subraya Boadella) en una franja horaria "de poca audiencia: a las once y media de la noche en la segunda cadena y paralelamente a la pel¨ªcula de la primera"."Gracias a nosotros la gente podr¨¢ ver extraordinarias pel¨ªculas", ironiza Albert Boadella. "Pero se pueden pillar los dedos, porque meter la serie as¨ª, de manera vergonzante, intentando esconderla, puede provocar el efecto contrario".

Ya semos europeos es un encargo de la ¨¦poca Mir¨® que se ha hecho a trav¨¦s de Sant Cugat "con todo el margen de libertad". "No hemos tenido ning¨²n problema con la administraci¨®n Solana, pero ha sido porque el contrato ya estaba firmado; la ¨²nica pega, que ya nos imagin¨¢bamos, ha sido esa del horario".

Boadella asegura tener noticia de algunas reacciones nerviosas de directivos de TVE que han podido observar fragmentos de la serie. El director, excelente mimo, representa a un directivo hundi¨¦ndose paulatinamente en su sill¨®n con cara de espanto. Mientras, el v¨ªdeo muestra un tiroteo a la entrada del palacio de la Moncloa entre los guardaespaldas de dos comitivas de una cumbre auton¨®mica; "Han ferit al president, han ferit al president!', se escucha mientras un individuo caracterizado como Jordi Pujol se desploma.

"Si me tocan una sola imagen me cabreo y les monto un cirio, porque por contrato no tienen derecho", advierte Boadella. El director est¨¢ orgulloso del producto que le ha salido: "Est¨¢ muy bien parido, es la mejor serie de humor que se ha hecho para TVE, y eso que yo siempre soy muy esc¨¦ptico con lo que hago".

Los programas est¨¢n llenos de im¨¢genes singulares: una manifestaci¨®n de azafatas reclamando el uso de pistola, una sesi¨®n de protocolo en el estadio ol¨ªmpico de Barcelona en el que se discute la posici¨®n de las personalidades; un sistema de seguridad en un banco que incluye el registro de los bajos de los clientes con guante de goma; la presentaci¨®n de unos deportes de exhibici¨®n nacionales para las Olimpiadas como los 3.000 metros cari?ena, el lanzamiento de esputo o el levantamiento de paso a ritmo de saeta y con pedruscos que representan al Cristo del Gran Poder o la virgen de la Macarena...

La serie ha costado "doscientos y pico millones, cuatro veces m¨¢s que Som 1 meravella, la producci¨®n que emiti¨® el circuito catal¨¢n de TVE. "Aqu¨ª no nos hemos privado de nada: extras, salidas al extranjero... Hemos contado con m¨¢s medios y se nota, hay una mayor riqueza de situaciones y toda la serie da una impresi¨®n de producto m¨¢s importante".

Confirman estas palabras las im¨¢genes de un grupo de individuos atados a la torre de Pisa para impedir que ¨¦sta siga inclin¨¢ndose o las de un ferry con remos en la costa inglesa (cap¨ªtulo sobre el paro y sus soluciones en la CE).

Ya semos europeos mantiene el esquema de Som 1 maravella de un presentador-reportero (el propio Boadella) que conduce el programa; "en cambio, hemos aumentado el ritmo y la cosa es m¨¢s visual y menos literaria que en la otra serie". Boadella ha trabajado "a lo Kubrick, rodando previamente una maqueta en v¨ªdeo dom¨¦stico, lo que abarata tremendamente los costes".

"Me gusta la televisi¨®n para hacer cosas como esta serie, aunque yo soy un hombre de teatro", medita Boadella que est¨¢ ensayando actualmente su nuevo espect¨¢culo Columbi lapsus, sobre el breve papado de Juan Pablo I. "Para m¨ª la televisi¨®n es extraordinariamente f¨¢cil: no me tengo que pensar una historia para sacar a un t¨ªo de escena, por ejemplo; en cambio el equipo t¨¦cnico es fundamental, la televisi¨®n es realmente el arte de los t¨¦cnicos. Y est¨¢ el dinero: en el teatro el dinero (su ausencia o su exceso) puede no notarse, pero en la televisi¨®n es definitivo".

"Seguir¨¦ haciendo televisi¨®n, aunque no de manera constante; me divierte y es una forma de comunicar una cierta filosof¨ªa de Els Joglars a millones de personas".