Ingar Roggen: "La tercera edad ser¨¢ la principal fuerza pol¨ªtica del futuro en Europa"
"?Madre, est¨¢s viva todav¨ªa!". "S¨ª, hijo, s¨ª; lo siento". El di¨¢logo anterior figura en la portada de un libro dirigido por Ingar Roggen, soci¨®logo de la universidad de Oslo, sobre las propuestas que los partidos pol¨ªticos dirigen a la tercera edad, y que califica de "electoralistas". Roggen afirma que los jubilados ser¨¢n la principal fuerza pol¨ªtica del futuro en Europa. "Hay que desterrar la idea de que el incremento en la expectativa de vida es una tragedia. Parece un contrasentido que la sociedad se alarme por el aumento de edad de la poblaci¨®n. Tambi¨¦n, una justificaci¨®n para reducir las pensiones".
El citado informe no recoge en ning¨²n momento consejos para lograr la felicidad una vez llegan los a?os blancos. En ¨¦l se destierra el principio de que las personas mayores necesitan protecci¨®n y deben atenderse con esp¨ªritu caritativo.Es un estudio riguroso que reflexiona sobre la fuerza pol¨ªtica, econ¨®mica y social de la tercera edad, un colectivo que en Noruega ha iniciado un proceso de organizaci¨®n que el soci¨®logo considera imparable y que culmin¨® con la creaci¨®n del Partido de los Jubilados.
"Cuando vi la fotograf¨ªa de la anciana desnuda, lo primero. que pens¨¦ fue que pertenece al grupo de mujeres que se convertir¨¢ en mayoritario pol¨ªticamente en Europa en los pr¨®ximos a?os", asegur¨® Roggen. El soci¨®logo hace referencia a la imagen de una anciana, recogida hace unos d¨ªas por los medios de comunicaci¨®n, que viv¨ªa en condiciones infrahumanas en una residencia de Barcelona.
Tras el an¨¢lisis de las diferentes propuestas de los partidos pol¨ªticos, el informe llega a la siguiente conclusi¨®n: Todos repiten las mismas propuestas en per¨ªodo electoral, pero sin concretar nunca c¨®mo aplicar¨ªan sus teor¨ªas.
En opini¨®n del soci¨®logo, la situaci¨®n en la que se encuentran los jubilados arranca de la concepci¨®n que los partidos socialistas han mantenido respecto del proletariado y su expectativa de vida, sobre todo en las industrias consideradas cl¨¢sicas, donde la longevidad es menor que en funcionarios, acad¨¦micos o independientes.
Esp¨ªritu samaritano
Del estudio se desprende que los partidos de izquierda tienen una opini¨®n de los problemas de la tercera edad desde el punto de vista de la lucha de clases; los socialdem¨®cratas lo asocian a la posibilidad d¨¦ que la persona difrute unos a?os de descanso; los partidos de derecha mantienen una visi¨®n burguesa, "de dedicarse a la buena vida"; los democristianos, por su parte, ven a la tercera edad con esp¨ªritu samaritano. "Se preocupan con amor y caridad, aunque parece que estos partidos buscan una justificaci¨®n", dice Roggen.El libro cuestiona, entre otros aspectos, que en la actualidad aumente el porcentaje de viejos en Escandinavia y, en general, en el resto de pa¨ªses. "Todos los gobiernos se asustan ante el temor de un crecimiento en la edad de la poblaci¨®n", a?ade Roggen. "Un mito creado, precisamente, para justificar una reducci¨®n de las pensiones".
"En los pa¨ªses socialistas se ha adaptado la edad de jubilaci¨®n a la cadena productiva" prosigue, "Los gobiernos no esperaban un aumento tan espectacular en la media de edad y no consideran necesario ofrecer estudios, participaci¨®n o trabajo a este colectivo. Entre los a?os 2.018 y 2.025, la poblaci¨®n mayoritaria de votantes tendr¨¢ mas de 50 a?os, seg¨²n datos del soci¨®logo, quien dijo no conocer en profundidad la situaci¨®n en otros pa¨ªses.
Democracia mayor
Sin embargo, se mostr¨® convencido de que la circunstancia ser¨¢ com¨²n a todos ellos. "Entraremos en un per¨ªodo que nosotros denominamos "democracia mayor". A juicio del soci¨®logo, cuando se comprobaron los resultados ¨®ptimos de la pol¨ªtica de longevidad, los gobiernos, en vez de alegrarse, empezaron a asegurar que contar con los jubilados representa un problema econ¨®mico de dif¨ªicil soluci¨®n.Para Roggen, la alternativa consiste en redefinir la sociedad de bieenestar. "La mayor parte de las personas deber¨¢ su vida a los avances t¨¦cnicos y m¨¦dicos, y no parece justo pagar por ello". A su juicio, s¨®lo si se adoptan m¨¦todos nuevos se podr¨¢ resolver el problema del paro, principal argumento para no afrontar las salidas laborales de la tercera edad. "Es preciso financiar el coste de la seguridad social con impuestos sobre la tecnolog¨ªa, causante del desempleo; establecer un impuesto de solidaridad; que paguen las m¨¢quinas", a?ade.
Noruega aplica actualmente un plan para independizar econ¨®micamente a los jubilados mediante un sistema de cooperativas. "Por ejemplo, la tercera edad gasta su dinero en viajes, pero las agencias son privadas y dirigidas por j¨®venes", agrega Roggen. "Pretendemos que las personas mayores controlen los servicios que afectan directamente a su econom¨ªa'.
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