Miles de refugiados germano-orientales viajan a la RFA

"Soy muy feliz al deciros ?bienvenidos a Alemania! Me siento tan feliz como un alem¨¢n entre alemanes". Hans Dietrich Genscher, el ministro de Asuntos Exteriores de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), debi¨® sentirse transportado a los cielos al escuchar la atronadora ovaci¨®n que sus palabras levantaban en los cerca de 4.000 refugiados de la otra Alemania que, en condiciones penosas, aguardaban su salida hacia la RFA en el palacio Lobkowitz, sede de la Embajada de Bonn en Praga, al comunicarles que sus deseos iban a verse cumplidos inmediatamente. A las cuatro de la madrugada de hoy estaba prevista la llegada a la RFA del primer tren con un millar de refugiados, despu¨¦s de atravesar el territorio de la RDA.

Genscher, que tras el anuncio a los refugiados reconoci¨® que " esta es el la hora m¨¢s emocionante de todo mi trabajo como pol¨ªtico", sorprendi¨® ayer a todo el mundo. Ya en el avi¨®n que le tra¨ªa de vuelta desde Nueva York, donde hab¨ªa asistido a la Asamblea General de las Naciones Unidas, hab¨ªa comunicado a los periodistas su optimismo sobre una r¨¢pida soluci¨®n del problema de los refugiados que atiborraban las embajadas de la RFA en Praga y Varsovia. Se guardaba una carta bajo la manga, pues el acuerdo con Berl¨ªn Oriental para permitir finalmente la salida de todos los refugiados se hab¨ªa conseguido el viernes por la noche en Nueva York. Fue una larga negociaci¨®n con Oskar Fisher, su hom¨®logo de la RDA, el checo Jaromir Johannes y el ministro sovi¨¦tico de Exteriores, Edvard Shevardnadze.Los 650 refugiados que ocupaban la embajada en Varsovia obtuvieron tambi¨¦n el permiso para viajar a su Shangri-La particular.Oficialmente, los ministerios de Asuntos Exteriores de las dos Alemanias comunicaron que los Gobiernos de Checoslovaquia y Polonia, de acuerdo con los de Berl¨ªn Oriental y Bonn, decidieron ayer dejar salir a los ciudadanos de la RDA refugiados en las embajadas de Praga y Varsovia.

Las autoridades de la Alemania comunista pusieron a disposici¨®n de los refugiados tres trenes de la Reichsbahn, los ferrocarriles de la RDA, y permitieron el paso por su territorio de esos miles de sus ciudadanos que queman emigrar a Occidente. Al hacer este anuncio, el portavoz del ministerio de Exteriores de la RDA, Wolfgang Meyer, calific¨® la decisi¨®n de "un acto humanitario".Berl¨ªn Oriental consigue as¨ª acabar con una pesadilla que ya dura desde hace m¨¢s de dos meses, a menos de una semana de la celebraci¨®n de? 40' aniversario de la fundaci¨®n del Estado. Meyer, sin embargo, a?adi¨® en su declaraci¨®n, que esperaba que a partir de ahora la RFA "haya aprendido la lecci¨®n" y pueda dedicar sus embajadas a lo que es la "pr¨¢ctica habitual entre las naciones". Con ello, hac¨ªa una referencia al hecho de que la concesi¨®n de pasaportes de la RFA a cualquier persona que demuestre sus ra¨ªces alemanas es lo que ha creado el problema.Cabe preguntarse si el acuerdo conseguido entre las dos Alemanias contempla alg¨²n sistema para poner fin a esta sangr¨ªa de ciudadanos que, al margen de los problemas que crea a los dos Estados, ha desencadenado una ola de pangermanismo en la RFA. Esto est¨¢ siendo aprovechado por los elementos m¨¢s derechistas de la CDU, el partido del canciller Kohl, que est¨¢ consiguiendo, al mismo tiempo, despertar los viejos recelos de los hist¨®ricamente escaldados vecinos sobre un resurgimiento del expansionismo alem¨¢n. El ministro de Exteriores sovi¨¦tico, Edvard Shevarnadze, ya se encarg¨® de record¨¢rselo a Genscher durante la entrevista mantenida en Nueva York.

Hurac¨¢n tropicalLas cifras de los refugiados en el palacio Lobkowitz, como ha sucedido desde que la primera hornada atraves¨® las puertas de la embajada, siguen siendo inciertas, pero se calcula que est¨¢ cercana a los 4.000. La absoluta pasividad de la polic¨ªa checa permit¨ªa que las entradas y salidas por la verja que rodea el gran jard¨ªn de la canciller¨ªa hiciera imposible establecer una cuenta exacta. En cualquier caso, la situaci¨®n en el interior se asemejaba cada vez m¨¢s a la que podr¨ªa tener un campo de damnificados tras el paso de un hurac¨¢n tropical.

Los ¨²ltimos d¨ªas las fuertes lluvias hab¨ªan convertido el jard¨ªn, donde estaban instaladas las tiendas proporcionadas por la Cruz Roja, en una especie de pantano. Los m¨¢s de 700 ni?os que en ellas se cobijaban hab¨ªan alcanzado un grado de histeria considerable y sus madres no les iban a la zaga. Para dormir se hab¨ªan establecido turnos de ocho horas, pero, el ruido de aquellos a quienes les tocaba estar en vela imped¨ªa que nadie pudiera cerrar un ojo. Los escasos rumores que llegaban al exterior indicaban que hab¨ªan empezado a producirse peleas entre los refugiados.A las cuatro de la ma?ana de hoy estaba prevista la llegada a la localidad fronteriza de Hof-Saale, en la Alta Franconia, en Baviera, del primer tren procedente de Praga con un millar de refugiados. Con un intervalo de dos horas se espera la llegada de otros cuatro convoyes m¨¢s que transportar¨¢n al total. Su destino es la ciudad de Nuremberg. Desde all¨ª ser¨¢n trasladados a otros destinos las localidades del Alto Palatinado Nahburg y Schwandorf, as¨ª como a Bayreuth, Coburg y Bad Kissingen.