Los grandes bancos no logran ponerse de acuerdo para contrarrestar el 11% de inter¨¦s del Santander

Los presidentes de los grandes bancos intentaron ayer, sin ¨¦xito, alcanzar un acuerdo para responder a la iniciativa desplegada por el Banco Santander con la remuneraci¨®n del 11% en las cuentas corrientes con saldos superiores a los 500.000 pesetas. En la reuni¨®n, a la que no asisti¨® el presidente del banco c¨¢ntabro, Emilio Bot¨ªn, se plante¨® la posibilidad de alcanzar un acuerdo t¨¢cito para evitar una guerra de tipos de inter¨¦s, en la que saldr¨ªan perjudicados todos los grandes bancos, sobre todo los m¨¢s tradicionales, y con cuentas de resultados menos boyantes. Los objetivos de la reuni¨®n han causado un fuerte malestar a las autoridades por considerar que se tratar¨ªa de instrumentar ciertas pr¨¢cticas restrictivas de la competencia.

El malestar de las autoridades econ¨®micas vendr¨ªa agudizado por la posible trascendencia del contenido de estas reuniones, ya que dejar¨ªa en una situaci¨®n comprometida a las autoridades espa?olas frente a las comunitarias. "Es incomprensible", precisaron fuentes oficiales, "que se filtre ese tipo de intenciones, que pueden confirmar un prop¨®sito de mantener un oligopolio, especialmente cuando la Direcci¨®n General de lo Contencioso a¨²n tiene abierto un expediente por los acuerdos para el cobro de comisiones y servicios y cuando la Comisi¨®n Europea ya ha mostrado su disconformidad con estas pr¨¢cticas".Por otra parte, la baja rentabilidad que ofrecen las entidades bancarias por sus dep¨®sitos fue criticada el pasado jueves por el secretario de Estado de Econom¨ªa, Pedro P¨¦rez, quien les record¨® que deben aumentar su competitividad y reducir los m¨¢rgenes de intermediaci¨®n antes de la entrada en vigor del mercado bancario europeo, en 1993. En concreto, indic¨® que antes de esa fecha habr¨¢ que elevar la rentabilidad que se ofrece al ahorro, reducir los costes; de los pr¨¦stamos e incluso ofrecer algunos servicios bancarios de forma gratuita.

Emilio Bot¨ªn, que ayer asisti¨® a un consejo del Royal Bank en Escocia, lleva ya casi un a?o sin participar en estas reuniones bancarias que han perdido bastante efectividad desde hace meses porque el el status quo bancario ha ido diluy¨¦ndose con el paso del tiempo y por el acercamiento de la fecha de entrada, en el mercado ¨²nico europeo.

Hac¨ªa meses que a estos almuerzos no se llevaba temas de tanta relevancia como el de ayer. La reuni¨®n de ayer en el Banco Central era la primera en que los presidentes de los grandes bancos se ve¨ªan desde la decisi¨®n del Santander con su nueva cuenta corriente. El malestar de los grandes bancos se ha agravado por la reciente petici¨®n de Emilio Bot¨ªn de solicitar para su entidad la entrada en el mercado cont¨ªnuo, anticip¨¢ndose as¨ª al resto de entidades bancarias. Luis Carlos Croissier manifest¨® recientemente que, seg¨²n su informaci¨®n, la banca pedir¨ªa la entrada en el mercado cont¨ªnuo a partir de los primeros meses de 1990.

Cobro de servicios

En lo que s¨ª estuvieron ayer de acuerdo los presidentes de los grandes bancos es en la necesidad de comenzar otra nueva batida para afrontar el cobro de los servicios bancarios que en otras ocasiones ha sido motivo de "pol¨¦mica por los clientes y las organizaciones de consumidores".Estas mismas fuentes recordaron que la CE envi¨® tres cartas a la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca Privada (AEB) exigiendo explicaciones sobre esa pr¨¢ctica prohibida por las reglas comunitarias y c¨®mo un enviado de la Comisi¨®n no pudo recabar informaci¨®n por parte de la AEB, aunque s¨ª consigui¨® que el Banco de Espa?a -que curiosamente no tiene competencias en este terreno- le informase sobre las reuniones de los grandes banqueros en las que habitualmente se discut¨ªan estos temas.

La creaci¨®n por parte del Banco Santander de una cuenta retribuida al 11% a partir de un saldo de 500.000 pesetas ha sido, en opini¨®n de estas fuentes oficiales, el detonante del actual malestar de los grandes banqueros, a pesar de que este tipo de cuentas ya era ofrecido por otros bancos extranjeros y alguno espa?ol de peque?a dimensi¨®n, "aunque ahora se trata de que una entidad de gran tama?o, como el Santander, que s¨ª puede ejercer un efecto sustancial de competencia respecto a los dem¨¢s grandes. Estas mismas fuentes afirmaron que la entidad c¨¢ntabra no hab¨ªa vulnerado con ello ninguna recomendaci¨®n del Banco de Espa?a.