Los manuscritos de Albertina Az¨®car
Los textos que Neruda dirigi¨® a la inspiradora de los 'Veinte poemas' se conservan en el Banco Exterior
La muerte de Albertina Az¨®car, la ¨²ltima superviviente de las musas del poeta chileno Pablo Neruda, producida el pasado mi¨¦rcoles en Santiago de Chile, a los 87 a?os, ha coincidido esta semana con la apertura en Madrid de la segunda de las colecciones nerudianas que se conservan en la capital de Espa?a. La primera de estas colecciones la proporcion¨® ella misma, y est¨¢ constituida por un gran volumen de manuscritos que le dirigi¨® Neruda entre 1922 y 1932 y que el Banco Exterior de Espa?a adquiri¨® en 1983 por iniciativa de quien entonces presid¨ªa la entidad, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, hoy ministro de Asuntos Exteriores. La segunda colecci¨®n es la que habit¨® con el propio Neruda en su legendaria casa de Isla Negra, y est¨¢ formada por la inmensa b¨ªblioteca de textos latinoamericanos que atesor¨® el autor de Veinte poemas de amor y una canci¨®n desesperada. Esa colecci¨®n, adquirida por el financiero espa?ol Jacques Hachuel, se expone desde el pasado martes en la librer¨ªa Miessner, de Madrid. Una antigua edici¨®n del citado libro de versos, que fue el que inspir¨® Albertina a Neruda, se muestra en esa exposici¨®n. En esta p¨¢gina se relata la historia del manuscrito del poema mas conocido de ese, texto y Fern¨¢ndez Ord¨®?ez narra su recuerdo del encuentro con Albertina en la tienda de flores donde trabajaba hace seis a?os.
Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, que en 1983 era presidente del Banco Exterior, encontr¨® en una caja de zapatos los manuscritos y los poemas de amor que Neruda dirigi¨® a Albertina Az¨®car. Una caja de zapatos no era un objeto extra?o a las preferencias de aquel coleccionista de rarezas y de palabras, que coleccionaba zapatos, objetos marinos, libros, y era sobre todo un man¨ªaco de la caligraf¨ªa, un escritor vertiginoso e inagotable, un amante irreductible de las palabras. Cuando el actual ministro de Exteriores expres¨® su deseo de adquirir para Espa?a el contenido valios¨ªsimo de aquella vieja caja de zapatos, Albertina accedi¨®; cuando Matilde Urrutia supo que aquella extensa colecci¨®n de declaraciones de amor iba a ser expuesta y editada en Espa?a parece que no puso muy buena cara, pero no opuso m¨¢s resistencia que aquella a la que le obligaba el recuerdo de la ¨²nica mujer a las que am¨® Neruda cuyo nombre era recibido por Matilde como si su presencia sentimental no hubiera desaparecido jam¨¢s."Albertina", dec¨ªa ayer Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, "era una mujer muy elegante, muy alta y distinguida". La negociaci¨®n econ¨®mica para adquirir los manuscritos encontrados en la caja de zapatos no fue dif¨ªcil ni costosa, aunque ayer el entonces presidente del Banco Exterior no quiso revelar la cifra, "porque en comparaci¨®n con su valor sentimental, literario y verdadero, en definitiva, no cost¨® nada".
Los manuscritos que conserv¨® Albertina incluyen algunas joyas bibliogr¨¢ficas de intenso valor documental. Entre ellos, uno de los poemas m¨¢s c¨¦lebres de Neruda, el que figur¨® como n¨²mero quince de los Veinte poemas de amor y una canci¨®n desesperada, y que en el manuscrito que Neruda le hizo llegar se titul¨® sucesivamente Poema de su silencio y Mariposa de sue?o. El manuscrito fue, en realidad, el que luego comenzar¨ªa sencillamente en el libro m¨¢s conocido del premio Nobel con los versos Me gustas cuando callas porque est¨¢s como ausente / y me oyes desde lejos y mi voz no te toca. / Parece que los ojos te hubieran volado / y parece que un beso te cerrara la boca.
El poema sigue la secuencia que luego se hizo famosa, pero hace un quiebro, una de las numerosas bromas de Neruda, para preguntar en un par¨¦ntesis que ya no figur¨® en el texto de Veinte poemas... El poema sigue: "D¨¦jame que te hable tambi¨¦n con tu silencio / claro como una l¨¢mpara, simple como un anillo./ No voy a interrumpirte para que calles mucho / y todo sea m¨ªo, tu silencio sencillo". Y Neruda pregunta en el par¨¦ntesis: "(?C¨®mo callabas antes, cuando eras m¨¢s peque?a? ?As¨ª se te quedaban las manos sobre el pecho?) / (Si t¨² no me lo dices tendr¨¦ que pregunt¨¢rselo / a tu hermano, el poeta que se fue para M¨¦xico)". Despu¨¦s Neruda reinicia el poema que tanto se conoce, pero entr¨® en la duda que le hizo esencial especialmente en ese volumen amoroso: tach¨®, elimin¨® y dej¨® al final esta declaraci¨®n de amor: "Me gustas cuando callas porque est¨¢s como ausente, / distante,y dolorosa como si hubieras muerto: / Una sonrisa entonces y una palabra bastan. / Y estoi (sic) alegre, alegre de que no sea cierto".
Tinta verde
El manuscrito sufre de las rarezas de escritor que hizo peculiar al poeta de Isla Negra: est¨¢ escrito, en tinta verde, en una largu¨ªs¨ªma cuartilla de papel en cuya parte posterior puede leerse: Gu¨ªa de equipajes, y era un formularlo de env¨ªos de equipajes que funcionaba en Chile en la d¨¦cada del veinte. El libro que lo incluye se public¨® en 1923. Como Albertina ha recordado, este n¨²mero quince es el m¨¢s popular de los poemas que le dedic¨® Neruda, que era un a?o mayor que ¨¦l y que muri¨® hace quince a?os. En los manuscritos que se conservan en el banco y que resultan ser la cr¨®nica de aquella relaci¨®n se alternan las reflexiones sentimentales (las canciones desesperadas, las cosas rotas, 'que nadie rompe pero se rompieron') con la broma.Uno de los textos que Neruda escribe a m¨¢quina, sin fecha, firmado de su pu?o y letra, y dirigido a ALBERTINA: eres una mala mujer incluye un resumen de sus bromas y de su estilo: "Eres una mala mujer. Nunca me escribes. Pudieras envidiar la alegr¨ªa que me dan las pocas cartas que me llegan. ?Recibiste una tarjeta envuelta en un poema? Ayer, galopando por los cerros, me acordaba de t¨ª. De all¨ª traje las carteras llenas de avellanas, de chupones, de copihues, de boldo, de murtas. Ah, qu¨¦ necesidad tengo de t¨ª, de tenerte aqu¨ª conmigo. Vente. [...] Yo me creo un gran dactil¨®grafo, por eso te escribo a m¨¢quina. [...] Descubro que a m¨¢quina se miente con m¨¢s facilidad".
Tras la firma, la repetici¨®n incesante de la palabra tonta, al final de la p¨¢gina, le da a ¨¦sta el aire de s¨ªmbolo de lo que signific¨® para Neruda cualquier forma literaria: una combinaci¨®n perpetua de la perfecci¨®n est¨¦tica y de la pasi¨®n de estar vivo.
Los manuscritos y las cartas se expusieron en 1983. Ahora han pasado de la caja de zapatos a una caja fuerte del Banco Exterior, que entonces edit¨® un cat¨¢logo y una edici¨®n facsimilar de circulaci¨®n restringida que hoy resulta inencontrable. Fern¨¢ndez Ord¨®?ez guarda en su casa, adem¨¢s, un regalo especial que le hizo Albertina: el original del poema que Neruda dedic¨® a ?ngel Cruchaga, el hombre ("diez a?os mayor que yo, un solter¨®n, una persona muy fina, muy tranquila... No ten¨ªa nada de la bohemia de Pablo") con quien la protagonista de Veinte poemas de amor se uni¨® en matrimonio. Ese poema se public¨® en 1954. Antes, entre 1922 y 1932, Albertina fue la destinataria de una pasi¨®n amorosa que ha hecho historia en la literatura del siglo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Coleccionismo arte
- Coleccionismo
- Banco Exterior de Espa?a
- Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez
- Pablo Neruda
- Manuscritos
- Poes¨ªa
- Aficiones
- Comercio arte
- Ferias
- Exposiciones
- Tiempo libre
- Establecimientos comerciales
- Literatura
- Gente
- Arte
- Empresas
- Agenda cultural
- Servicios informaci¨®n
- Estilo vida
- Econom¨ªa
- Cultura
- Sociedad
- Comercio