El Papa elogia la filosof¨ªa pol¨ªtica del r¨¦gimen indonesio
La pancasila, filosof¨ªa del r¨¦gimen del presidente de Indonesia, general Suharto, fue ayer elogiada por Juan Pablo II en su pen¨²ltimo d¨ªa de estancia en Indonesia, desde donde hoy partir¨¢ hacia Isla Mauricio. Con ello, el Pont¨ªfice concluye la etapa m¨¢s pol¨¦mica de su 44? viaje fuera de Italia, en la que el Papa ha parecido querer hacer un ejercicio de equilibrio diplom¨¢tico para garantizar el futuro de la Iglesia cat¨®lica en el mayor pa¨ªs musulm¨¢n del mundo.Juan Pablo II se despidi¨® ayer del jefe del Estado indonesio, general Suharto, poco antes de haber pronunciado ante los obispos un discurso en el que aseguraba que los cat¨®licos no tienen nada que temer porque "participan en la vida nacional, tal como est¨¢ garantizado en la pancasila". Esta filosofia que rige los destinos de Indonesia tiene la siguiente lectura te¨®rica: creencia en un solo Dios, humanidad justa y civilizada, unidad de Indonesia y democracia sabiamente regida.
Respeto a la legalidad
En la pr¨¢ctica, el r¨¦gimen la utiliza para evitar oponentes a derecha y a izquierda. El Papa, con sus palabras, ha mostrado una clara voluntad de respeto a la legalidad de este pa¨ªs, en el que, seg¨²n la Constituci¨®n, s¨®lo quien profese la religi¨®n musulmana puede llegar a la presidencia de la Rep¨²blica. El Pont¨ªfice, que de acuerdo con el portavoz de la Santa Sede, Joaqu¨ªn Navarro Valls, se ha expresado con absoluta libertad, ha utilizado en todo momento un tono equilibrado con el r¨¦gimen indonesio. Ayer mismo, al despedirse del presidente de la Rep¨²blica, agradeci¨® a las fuerzas de seguridad su auxilio para asegurar "un ordenado y f¨¢cil desarrollo de la visita". Estas afirmaciones se han producido un d¨ªa despu¨¦s de los incidentes ocurridos en Dili, capital de la ex colonia portuguesa de Timor Este, ocupada desde 1975 por Indonesia. La presencia p¨²blica de simpatizantes del Frente de Liberaci¨®n de Timor Este (Fretilin) no ha sido motivo de especial preocupaci¨®n por parte del Pont¨ªfice. Con ello, al parecer, no se ha querido dar relieve a unos hechos que molestan al Gobierno indonesio.Tampoco el tema del control de la natalidad, en un pa¨ªs que tiene un riguroso sistema de planificaci¨®n familiar, ha sido criticado directamente por el Pont¨ªfice. S¨®lo hizo una leve referencia a ello en la misa que celebr¨® ante decenas de miles de personas en Medan, ciudad situada en la musulmana isla de Sumatra. Una lectura de todas estas ausencias puede ser el temor a la creciente islamizaci¨®n de Indonesia que se respira en ambientes religiosos.
La Prensa de Yakarta ha destacado el inter¨¦s del Papa por conocer la pancasila y ha silenciado la aparici¨®n p¨²blica de simpatizantes de la guerrilla que combate a los indonesios en Timor Este durante la misa de anteayer. S¨®lo uno de los diarios publicados en lengua inglesa se refer¨ªa ayer a que hab¨ªan "volado sillas" en Tassi-Tolu, cerca de la capital timorense de Dili.
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