L¨ªnea saturada
Prosigue el deterioro del servicio telef¨®nico, mientras Correos se recupera del ¨²ltimo bache
En octubre de 1988, los responsables de Correos y de Telef¨®nica admitieron p¨²blicamente el deterioro de ambos servicios, en el Congreso de los Diputados y ante las cr¨ªticas de la oposici¨®n. El responsable de Correos, Jos¨¦ Mar¨ªa Serrano, apunt¨®, sin embargo, que para esas fechas se estaban recuperando los niveles de eficacia de 1981.Antes de abandonar el cargo, Luis Solana ya advirti¨® que el tel¨¦fono funcionar¨ªa mal hasta 1989. Lo malo es que ese a?o ha llegado y las cosas siguen igual. Su sucesor en el cargo, C¨¢ndido Vel¨¢zquez, se ha visto obligado a prorrogar la mejor¨ªa hasta 1992, el a?o emblem¨¢tico de la Administraci¨®n espa?ola. Portavoces de Telef¨®nica atribuyen humildemente el mal funcionamiento del servicio a la sustituci¨®n de la tecnolog¨ªa anal¨®gica utilizada hasta ahora por la digital, ¨²nica soluci¨®n, seg¨²n ellos, para afrontar el reto del mercado ¨²nico europeo.
De todos modos aseguran que una t¨ªmida mejor¨ªa se est¨¢ empezando a sentir ya. La lista de espera para obtener un tel¨¦fono es de 63 1.000 personas (datos de septiembre pasado); por primera vez ha descendido la cifra, que antes siempre aumentaba. Hay 4.000 peticiones de l¨ªnea menos que el mes de agosto, aunque se mantiene el promedio de espera en siete meses. Pero hay casos de unas pocas semanas frente a otros de a?os. ?La raz¨®n? "Las ciudades espa?olas est¨¢n llenas de zonas residenciales que se han convertido de pronto en zonas de negocios, con la consiguiente multiplicaci¨®n de las necesidades de l¨ªneas telef¨®nicas".
Medidas de fuerza
Claro que no es ¨¦ste el caso de la localidad abulense de Berrocalejo de Aragona, cuyos vecinos, hartos de la marginaci¨®n en que la compa?¨ªa les mantiene, impidieron a los obreros de Telef¨®nica instalar en su t¨¦rmino municipal el cable de fibra ¨®ptica que, trazado desde Madrid y Salamanca, permitir¨¢ una buena comunicaci¨®n con Portugal.
La protesta sirvi¨®, cuando menos, para obtener una promesa firme de que en seis meses Berrocalejo tendr¨¢ por fin la ansiada comunicaci¨®n. Pero todav¨ªa no la tienen. Hay precedentes peores: un vecino de la localidad madrile?a de Gargantilla del Lozoya tard¨® m¨¢s de cinco a?os en conseguir la l¨ªnea. La protesta alcanza tambi¨¦n para los usuarios que han sufrido un cambio de su n¨²mero de tel¨¦fono y han tenido que enterarse del nuevo por los amigos.
Menos clamorosa, aunque no menos grave, es la situaci¨®n de un servicio que, corno el de Correos, contaba con una tradici¨®n de buen funcionamiento en Espa?a. En julio de 1988, la secretaria general de Comunicaciones, Carmen Mestre, admit¨ªa que Correos ten¨ªa en esos momentos un atasco de mill¨®n y medio de env¨ªos postales. Fuentes de Correos aseguran ahora que la situaci¨®n es de "total fluidez", pese a que la convocatoria de elecciones ha contribuido a masificar el n¨²mero de env¨ªos en estos d¨ªas. La propaganda electoral supone un aumento del tr¨¢fico de 190 millones de cartas concentradas en una semana -el 50% del trabajo de un mes-.
El pasado a?o, los m¨¢s de 27.000 carteros repartieron 4.600 millones de objetos postales. Correos reconoce que existen problemas puntuales, pero en general califica la situaci¨®n como buena. El punto negro del reparto lo constituyen en estos momentos las urbanizaciones situadas fuera de los cascos de las poblaciones, "¨²nicos puntos a los que se llega con retraso". Por lo que se refiere a los env¨ªos que no llegan a su destino, el servicio postal culpa a los propios usuarios, a los que acusa de falta de precisi¨®n a la hora de datar una carta.
Pese a la fluidez del servicio, obtener datos sobre su funcionamiento es laborioso. Organizaci¨®n burocr¨¢tica no falta. Conocer el estado del servicio de Correos supone un peloteo constante. La Secretar¨ªa General de Comunicaciones remite al gabinete de la Direcci¨®n de Comunicaciones, donde una amable secretaria indica que los datos en cuesti¨®n, aunque est¨¢n en este gabinete, deben ser obtenidos a trav¨¦s de Prensa de la Direcci¨®n de Correos. Nada m¨¢s f¨¢cil, siempre que se tenga la suficiente paciencia. Una virtud de la que no carecen los espa?oles, a juzgar por el n¨²mero de denuncias planteadas a las organizaciones de consumidores.
La Uni¨®n de Consumidores de Espa?a (UCE) recibi¨® s¨®lo 50 quejas formales el a?o pasado en relaci¨®n con el servicio de Correos. Se trataba de cartas perdidas con material de ex¨¢menes de oposiciones u objetos de alg¨²n valor.
Las quejas por retraso en los env¨ªos ni se mencionan. Aunque tambi¨¦n pueden ser graves. Un candidato gallego ha visto peligrar su inscripci¨®n en las listas por el retraso con que lleg¨® a La Coru?a un certificado de antecedentes penales pedido con urgencia al Ministerio de Justicia en Madrid.
Tanto el PSOE como el PP pasan sin hacer ruido por ambos apartados, mientras Izquierda Unida dedica casi una separata de su programa a previsiones y cr¨ªticas.
Sorprende la concisi¨®n con que el partido socialista despacha en su programa las propuestas a abordar en dos servicios tan vitales. Aun reconociendo que es "prioritario atender al servicio telef¨®nico, como un servicio b¨¢sico que es". Para ello apuesta por continuar "el esfuerzo inversor en Telef¨®nica". En el cap¨ªtulo de Correos, el partido en el Gobierno se limita a especificar la necesidad de "dotar al servicio de Correos de una estructura y una gesti¨®n m¨¢s empresarial".
Los grupos de la oposici¨®n, en concreto el CDS, dedica un gran espacio en su programa no s¨®lo a ofrecer alternativas a la situaci¨®n actual, sino a criticar duramente la pol¨ªtica socialista. El partido que lidera Adolfo Su¨¢rez califica la labor de Telef¨®nica como el paradigma de la degradaci¨®n que puede sufrir una empresa por incompetencia. "En 1982, la calidad del servicio era de 76 puntos en un ¨ªndice de 100", seg¨²n el partido centrista. "La red espa?ola estaba considerada entre las 10 primeras a nivel mundial. A partir de 1983 se instalan el desconocimiento y la frivolidad como pr¨¢ctica habitual, que se agudiza con la contrataci¨®n de personal incompetente para cargos de la m¨¢xima responsabilidad. El personal directivo se incrementa en m¨¢s de un ciento por ciento. En 1988 se alcanz¨® el m¨ªnimo hist¨®rico en la calidad del servicio ofrecido con una red de datos que sencillamente no funciona".
Y como consecuencia de lo anterior, el CDS considera que se han producido "errores en la previsi¨®n de la demanda y en la planificaci¨®n de la red".
Un cuello de botella
El CDS concluye que la empresa se ha convertido en "uno de los cuellos de botella de la expansi¨®n econ¨®mica espa?ola" y propone la separaci¨®n de las funciones reguladoras de las de operaci¨®n en el servicio p¨²blico. "En el nuevo contrato", seg¨²n el programa del CDS, "se establecer¨¢ que los niveles de calidad y par¨¢metros de prestaci¨®n ser¨¢n fijados por el Gobierno y controlados por un organismo independiente".
Izquierda Unida se pronuncia por un cambio profundo del actual modelo organizativo y funcional de ambos servicios y propone la creaci¨®n de un Ministerio de Comunicaciones.
La coalici¨®n justifica su propuesta en el hecho de que la Constituci¨®n atribuye al Estado la -competencia exclusiva en materia de correos y telecomunicaciones. "El Gobierno a trav¨¦s de este ministerio tiene la obligaci¨®n de dirigir la pol¨ªtica interior y exterior en esta materia mediante la funci¨®n ejecutiva".
La pesadilla de los empresarios
Las quejas de los usuarios por el mal funcionamiento telef¨®nico tienen tambi¨¦n una lectura econ¨®mica que cobra especial importancia en el caso de las empresas. Diversas confederaciones de empresarios han denunciado ya a Telef¨®nica por las nada despreciables p¨¦rdidas econ¨®micas sufridas a causa de fallos en este servicio. Hombres de negocios andaluces, madrile?os y c¨¢ntabros se han quejado ya p¨²blicamente por este problema. La confederaci¨®n de empresarios del Baix Llobregat (Barcelona) por su parte, ha cuantificado el da?o ocasionado. Seg¨²n las m¨¢s de 80 empresas que funcionan en esta comarca, al menos un 40% de sus gestiones telef¨®nicas se han malogrado a causa de fallos en el servicio.Directivos provinciales de la compa?¨ªa han asegurado a estos empresarios que la inversi¨®n de 70.000 millones de pesetas a realizar a lo largo de este a?o solventar¨¢ estos problemas.
El ¨ªndice de errores que se producen en las llamadas internacionales (5%), locales (4,5%) e interurbanas (3%) en Espa?a ha sido contabilizado por la Oficina Europea de la Uni¨®n de Consumidores, arrojando un resultado que no est¨¢ a la altura de los pa¨ªses de nuestro entorno.
Y eso sin contar con que estamos ante un servicio caro. Pero la situaci¨®n de monopolio que ostenta Telef¨®nica -con un abultado resultado de beneficios, que al t¨¦rmino de 1989 alcanzar¨¢, seg¨²n todas las previsiones, los 350.000 millones de pesetas, incluidas las amortizaciones- sit¨²a al usuario en una desventaja dif¨ªcilmente apelable, sea en la cuesti¨®n de las anomal¨ªas en el servicio o en el colapso que se produce a ciertas horas del d¨ªa en las l¨ªneas.
El sector productivo, en concreto, se resiente especialmente de una alarmante carencia de l¨ªneas. S¨®lo en Madrid m¨¢s de 6.000 l¨ªneas telef¨®nicas de empresas est¨¢n en lista de espera. Entre tanto, los que pueden aceptan el alquiler de l¨ªneas ya existentes, un negocio pirata que ha florecido en los ¨²ltimos tiempos.
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