Candidata con claveles
Carmen Romero, acompa?ada por su hijo David, realiza en C¨¢diz una campa?a de pocas palabras
"Ni?a, ?c¨®mo est¨¢ Felipe de la gripe?". "Mejor, mejor, gracias". La ni?a es Carmen Romero, candidata n¨²mero tres del PSOE por C¨¢diz, el enfermo es el presidente de Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, y la pregunta la formula una se?ora que ha ido a comprar al viejo mercado de la plaza de la Libertad, en C¨¢diz, y se ha topado de frente con una extra?a multitud que da vueltas como una mel¨¦ sin dirigirse a ninguna parte.
El periplo electoral de Carmen Romero est¨¢ resultando espectacular, aunque la candidata se prodigue poco en declaraciones. Arrastra a todo un ej¨¦rcito de militantes locales que se han erigido en su protectores y una docena de perodistas la siguen por todas partes.-?Qu¨¦ pasa, qu¨¦ pasa?
-Es la muj¨¦ de Felipe.
-?La rubia?
-No, no, la morenita.
-Ah, muy mona.
El d¨ªalogo se va repitiendo por los cuatro mercados que visit¨® Carmen Romero en C¨¢diz en la ma?ana del s¨¢bado. Cargada de claveles y rodeada de guardianes ocasionales con pegatinas en las solapas -que se apresuran a apartar a los periodistas y abrir paso hacia los puestos de hortalizas y pescado-, la esposa de Felipe Gonz¨¢lez sonr¨ªe y besa a los pocos que consiguen acercarse.
Su hijo David, que la acompa?a en la jornada, la observa desde lejos y se esconde de la prensa, mientras fluyen los comentarios de lo moradores del mercado. La curiosidad, la excitaci¨®n y la indignaci¨®n se conjugan a partes iguales, de forma que en las voces que consiguen elevar el tono por encima de la m¨²sica machacante de lo meg¨¢fonos alternan los halagos y reproches.
La batida electoral de Carmen Romero, acompa?ada por su ecolta de confianza, la inspectora Hortensia, comenz¨® el viernes con un recorrido por los barrios marginales de Jerez de la Frontera, al que tuvo que poner fin a causa de un chaparr¨®n repentino.
Pero el alborozo estall¨® horas m¨¢s tarde en una fiesta-homenaje de la agrupaciones locales gaditanas en el colegio de San Felipe Neri, donde fue recibida con todos los honores. All¨ª, la canditata n¨²mero tres, muy parca en declaraciones, dedic¨® unas palabras a sus anfitriones desde el estrado. "No se pueden imaginar la satisfacci¨®n que me produce ver reunidas a toda las asociaciones porque significan la democracia del futuro, lo que ellos [la derecha] no pueden hacer porque no son solidarios".La conferencia de prensa posterior al discurso fue una sucesi¨®n de interrogantes sin repuesta: "No le puedo contestar, no he visto el v¨ªdeo electoral del partido en TVE ( ... ) Deconozco la declaraciones del se?or Pacheco ( ... ) No he trabajado sobre ese tema ( ... )".
"Cara de p¨¢nfilo"
David G¨®nzalez, apostado en un esquina bajo la montera del patio del colegio, comenta que a su madre "le va esta marchita, siempre que no vaya de esposa del presidente". Mira la foto electoral de su padre, repartida. con fruici¨®n por los militantes protectores de la candidata, y apostilla: "Le han sacado el pelo de la nuca blanco y, adem¨¢s, en esta fotografia tiene cara de p¨¢nfilo".El revuelo de c¨¢maras de televisi¨®n y periodista venidos de todas partes del mundo -The Washington Post, la televisi¨®n alemana, periodicos y revistas de Portugal- que despierta Carmen Romero contrasta con la humilde campa?a de la primera de la lista gaditana del PP, Te¨®fila Mart¨ªnez. La rival femenina de la esposa del presidente del Gobierno sale a los mercados acompa?ada por apenas media docena de ni?os uniformados con camisetas con el anagrama del partido.Pero en C¨¢diz todos coinciden: para la popularidad de Carmen Romero no hay competidores. Y ya se ensayan en la calles letrillas y coplas de Carnaval: "Ay Carmen, Carmen/ desde que te fuiste/ Felipe ha perd¨ªo cal¨®/ y ha cog¨ªo hasta la gripe..."
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