La guerrilla salvadore?a y el Gobierno de Cristiani hablan de paz por segunda vez
El convento de las hermanas clarisas de Moravia, una ciudad sat¨¦lite de San Jos¨¦ de Costa Rica, acoge desde ayer a representantes de la guerrilla y del Gobierno salvadore?os en la segunda y decisiva fase de un di¨¢logo que trata de poner fin a la guerra civil m¨¢s larga que haya conocido la historia centroamericana. El esfuerzo, respaldado personalmente por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, nace en un ambiente de realismo y optimismo, pese a la hostilidad manifiesta de un sector del Ej¨¦rcito.
?scar Arias no ha dejado pasar la oportunidad de demostrar la justeza de su premio Nobel. Antes del comienzo de las reuniones cara a cara, Arias se entrevist¨® por separado con los representantes del Gobierno, del Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN) y de los observadores internacionales, entre los cuales destaca en esta ocasi¨®n la presencia de un representante del Papa, el secretario de la nunciatura apost¨®lica en San Jos¨¦, el espa?ol Vicente Juan Segura.Arias anim¨® a las dos partes a silenciar las armas y afirm¨® que en este proceso de di¨¢logo salvadore?o, iniciado el pasado d¨ªa 13 de septiembre en M¨¦xico, "no hay ni vencedores ni vencidos". 'Tos ¨²nicos vencedores ser¨¢n los que firmen la paz", dijo. .
Presencia militar
La delegaci¨®n gubernamental est¨¢ encabezada por los ministros de Justicia, ?scar Santamar¨ªa, y de la Presidencia, Juan Mart¨ªnez Varela. Pero la novedad m¨¢s importante de la parte oficial es la presencia, como asesores de la delegaci¨®n, de dos altos oficiales en activo de las fuerzas armadas.El jefe de la representaci¨®n rebelde, el comandante Joaqu¨ªn Villalobos, destac¨® ayer al respecto que los militares no quisieron acudir al di¨¢logo de M¨¦xico, se quedan en el pasillo en Costa Rica y, probablemente, aceptar¨¢n ya sentarse en la mesa en la siguiente ronda negociadora.
Los oficiales que acudieron a San Jos¨¦ representan lo que en El Salvador se llama la l¨ªnea norteamericana, es decir, el grupo de oficiales moderados que sabe que, en estos momentos, la continuaci¨®n de la generosa ayuda militar de Estados Unidos depende de una actitud abierta en la b¨²squeda de una soluci¨®n negociada del conflicto que dura ya casi una d¨¦cada y ha costado 70.000 vidas.
No todo el Ej¨¦rcito salvadore?o respalda, sin embargo, esa visi¨®n. El s¨¢bado pasado, en un acto p¨²blico celebrado en presencia del presidente Alfredo Cristiani, el jefe de la fuerza a¨¦rea, general Rafael Bustillo, se atrevi¨® a llamar "politiqueros baratos" a los integrantes de la delegaci¨®n gubernamental en San Jos¨¦ y a opinar que la guerrilla era un toro herido al que habr¨ªa que darle ahora la puntilla.
Nada parece m¨¢s lejos de la realidad. Hace apenas tres semanas, el FMLN lanz¨® una de las m¨¢s violentas ofensivas militares de los ¨²ltimos meses y demostr¨® que, como dijo ayer el comandante Shafick Handal -n¨²mero dos de la representaci¨®n guerrillera-, "si no hay di¨¢logo, habr¨¢ guerra".El FMLN parece, en todo caso, verdaderamente interesado en un proceso de negociaci¨®n que ponga fin a la guerra y permita una mayor democratizaci¨®n en El Salvador. "No demandamos garant¨ªas para los combatientes y militantes del FMLN, lo que buscamos son acuerdos pol¨ªticos para la efectiva democratizaci¨®n del pa¨ªs", afirma el manifiesto de la organizaci¨®n guerrillera en el que se anuncian las pr¨®ximas propuestas a presentar en esta mesa de negociaciones.
Propuestas rebeldes
El FMLN trae en cartera una serie de medidas para conseguir reformas constitucionales: la autodepuraci¨®n de las fuerzas armadas, el cese de la represi¨®n, la profundizaci¨®n de las libertades democr¨¢ticas, la reforma del sistema judicial, reformas econ¨®micas y el cese del fuego.Adem¨¢s pretende un adelanto de las elecciones, que deber¨ªan celebrarse en 1993, que el nuevo Gobierno salvadore?o sea fruto de un posible acuerdo de paz, y que sean procesados los responsables del asesinato de monse?or Arnulfo Romero y los creadores de los escuadrones de la muerte.
El papel de la Iglesia, como en casi todos los acontecimientos salvadore?os, ser¨¢ aqu¨ª clave.
El obispo Rosa Ch¨¢vez, principal mediador en el di¨¢logo, pronostic¨® con realismo que si se consigue en Costa Rica convertir el proceso de di¨¢logo en un proceso irreversible, se habr¨¢ dado un paso definitivo hacia la paz. Pedir m¨¢s, pedir un alto a la guerra ya, ser¨ªa ut¨®pico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.