Jos¨¦ Prat abre el curso del Ateneo con un discurso sobre el futuro

"Declaro el quijotismo religi¨®n nacional" hab¨ªa sido su despedida telef¨®nica, cuando en declaraciones a este peri¨®dico hab¨ªa estado hablando de la futura comunidad iberoamericana con la que sue?a. El senador Jos¨¦ Prat inaugur¨® ayer el nuevo curso acad¨¦mico del Ateneo madrile?o, pon una charla -"no me gusta llamarle discurso"- sobre el horizonte del 92 y la instituci¨®n atene¨ªsta.La voz de Jos¨¦ Prat resonaba en el sal¨®n de actos del Ateneo Cient¨ªfico, Literario y Art¨ªstico de Madrid, con la extra?a y convincente vitalidad de un joven de 84 a?os, "esa edad en la que eres definitivamente viejo o definitivamente joven".

Para el veterano militante socialista, "conviene conservar lo bueno del pasado y no perder la memoria hist¨®rica". "Este viejo edificio y vieja instituci¨®n se va a renovar, fundamentalmente al a?adirle la casa aneja, que vamos a reconstruir con ayuda del municipio". Se refiere a la casa del n¨²mero 19 de la calle del Prado, que podr¨¢ duplicar las instalaciones atene¨ªstas.

Las funciones primordiales del Ateneo para su presidente, elegido en 1987, ser¨ªan, por este orden: "La biblioteca, ¨²nica en Madrid, que permanece abierta desde las nueve de la ma?ana hasta la una de la madrugada; la conexi¨®n que procuramos entre el p¨²blico y los especialistas, y, finalmente, el mantenimiento de c¨¢tedras como la Miguel de Unamuno, que trabajan en defensa, del idioma espa?ol".

Proyectos

Se muestra entusiasta de la labor de las distintas secciones del Ateneo, as¨ª como de las posibilidades de que ¨¦stas aumenten en el futuro. "Tenemos un director de la secci¨®n cient¨ªfica muy activo, igualmente la secci¨®n iberoamericana, y hasta la de ajedrez, de reciente creaci¨®n".Embarcado en contar sus proyectos, sorprende la convicci¨®n con que afirma: "Mi ambici¨®n no termina en el funcionamiento del Ateneo, mi ambici¨®n es crear un comunidad iberoamericana de naciones. Porque, de uno en uno no somos nadie, pero 21 pa¨ªses unidos, porque podr¨ªan estar Portugal e Italia, tienen una presencia en el mundo. Ya existe una base ling¨¹¨ªstica, y las Reales Academias, pero hay que avanzar en el terreno econ¨®mico y pol¨ªtico". "Es tiempo", a?adi¨®, "de que Iberoam¨¦rica se nutra de Europa despu¨¦s de siglos de estar sucediendo lo contrario".

Sobre el presente espa?ol coment¨® "la necesidad de volver nuestra mirada sobre el siglo XIX, tan pr¨®ximo y tan oscurecido. Es necesario porque en ¨¦l nacieron los m¨¢ximos logros de la modernidad espa?ola".