El Barcelona dio una pobre impresi¨®n ante el Denver
ROBERT ?LVAREZ ENVIADO ESPECIAL Estaban en Roma para dar espect¨¢culo y cumplieron escrupulosamente a pesar de que sus compa?eros en el reparto y el p¨²blico, que acudi¨® en menor n¨²mero del previsto, no facilitaron su empe?o. Las bambalinas, eso s¨ª, estuvieron tan a punto como si se tratara de una ocasi¨®n de gala, con malabaristas, bailarinas, saltimbanquis y el pollo humorista que se encargaron de hacer entrar en calor al p¨²blico. Pero todo ello no hubiera hecho sino aumentar el rid¨ªculo de no haber respondido los Nuggets.
El dinamismo en ataque de Denver parec¨ªa el centrifugado de una lavadora. Los Nuggets aparec¨ªan ante los ojos de los azulgrana como meteoritos puestos en ¨®rbita. Su fiereza en la captura del rebote de ataque -llegaron a conseguir hasta cinco consecutivos en una misma jugada- y la inapelabilidad de su contraataque, que pon¨ªa en situaci¨®n de tres contra uno a Lever, Adams y English, destrozaron al Barcelona.
Cre¨ªmos ver, fue cierto, un tap¨®n de Crespo a English y otro de Ferran a Schayes, una serie de contraataques marca de la casa que culminaron Jim¨¦nez y Soloz¨¢bal, pero apenas ninguna jugada elaborada con tiro claro de un alero o con bal¨®n con ventaja para un pivote. Ante tal c¨²mulo de limitaciones, entre las que adem¨¢s de las lesiones se registra tambi¨¦n el mal momento de forma de la plantilla azulgrana, fueron in¨²tiles los cambios t¨¢cticos que introdujo su t¨¦cnico A¨ªto Garc¨ªa Reneses.
Un dato expresivo respecto al bajo momento por el que atraviesan algunos de ellos fueron las cinco faltas que hab¨ªa acumulado Norris antes de que finalizara el primer cuarto o la nula aportaci¨®n ofensiva de jugadores vitales en el esquema del conjunto, como Costa, Soloz¨¢bal o Ferran. Punto y aparte fue Thompson, un adicto al lanzamiento que ayer ni tan siquiera pudo disponer de su dosis habitual. Ruiz, Llopis, Lisard y Mar¨ªn cumplieron el expediente: se fotografiaron jugando contra un equipo de la NBA. Fue un detalle de A¨ªto Garc¨ªa Reneses, "aunque", seg¨²n dijo, "los hubiera alineado igualmente porque s¨®lo siete seniors no pueden aguantar los 48 minutos".
De tal modo que el partido se resumi¨® en la lucha del Barcelona por frenar la brecha en el marcador. Por si no bastaran las dificultades citadas, esta labor se vio dificultada por el ritmo de ataque de Denver, precisamente el equipo de la NBA que m¨¢s puntos consigue por partido: la temporada pasada, 118 puntos por encuentro.
Hizo da?o, casi l¨¢stima, presenciar el martirio azulgra?a. Y lo peor tal vez fue que no hubo desidia en sus jugadores, tan s¨®lo desmoralizaci¨®n por una negra racha de lesiones y un desastroso inicio de Liga.
Un resultado r¨¦cord
Pero tal vez el secreto de la creciente popularidad del baloncesto resida en buena parte en lo, que sucedi¨® ayer en el Palaeur de Roma. Porque nadie se aburri¨®, pese al anunciado desenlace del partido, pese a la no deseada hecatombe del Barcelona. El valor de un pase de b¨¦isbol, de una refriega entre dos fajadores de m¨¢s de 100 kilogramos o de un eslalon en el que se deben superar obst¨¢culos de m¨¢s de 1,90 metros, y todo ello amalgamado en una pista de baloncesto, lo que colma el rito de la peregrinaci¨®n hasta el palacio de los deportes y la presencia de miles de telespectadores.
Los da?os que caus¨® Denver llegaron a ser tan aplastantes que por un momento se teini¨® que se produjera un resultado escandaloso cuando en el inicio del tercer cuarto el Barcelona perd¨ªa por 33 puntos (75-42). Pero fue justo en ese momento cuando mejor jug¨® el equipo azulgrana, que consigui¨® la meritoria haza?a de ganar el parcial de ese per¨ªodo: 33-34.
No fue dif¨ªcil mantener esa ventaja en el tramo final del partido, en el que, si bien Norris y Jim¨¦nez fueron eliminados por faltas personales, Denver sac¨® a sus ¨²ltimos hombres del banquillo y puso en pista un irreconocible quinteto formado por Crite, Cutright, Lane, Kempton y Gaines. Aun as¨ª el resultado final (137-103) representa el r¨¦cord de diferencia y de anotaci¨®n conjunta de las tres ediciones del Open McDonald's, y supera la paliza que el a?o pasado le dieron los Boston Celtics a la selecci¨®n yugoslava (113-85). Tras el partido, el flem¨¢tico t¨¦cnico de Denver, Doug Moe, compar¨® al Barcelona con uno de los mejores equipos de la liga universitaria norteamericana.
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