Forrarse
Los pol¨ªticos de la oposici¨®n denuncian en sus campa?as electorales que los pol¨ªticos en el poder se forran; como si eso estuviera mal visto. Muchas gentes sencillas tienen la convicci¨®n de que los pol¨ªticos de la oposici¨®n se forrar¨ªan igualmente si estuvieran en el poder. Seguramente no es cierto, mas las gentes sencillas ya est¨¢n acostumbradas al mangoneo tradicional de caciques, visionarios o salvadores de la patria que alcanzaron el poder en este pa¨ªs y se forraron.La democracia est¨¢ consolidada, la tradici¨®n de caciques, visionarios y salvadores de la patria, tambi¨¦ri, y lo que procede es armonizar democracia con tradici¨®n, legitimando caciques, visionarios y salvadores de la patria a votos. Si el que ostenta el poder ha de forrarse, que se forre quien diga el pueblo.
Poder y abuso se dan en todos los estamentos, incluido el eclesi¨¢stico, cuya influencia en este pa¨ªs ha sido m¨¢xima. En maitines, el padre prior comunicaba a la comunidad: "Bajar¨¦is al huerto y trabajar¨¦is hasta mediod¨ªa; entonces pasaremos al refectorio y comeremos". La regla de un convento de clausura ordenaba que el chorrito de aceite que se pusieran las monjitas en la ew,;alada deb¨ªa durar lo que un kirieleison. "?Kirieleison!", dec¨ªan, para al??ar la ensalada; luego le pasaban la aceitera a la siguiente monjita, y as¨ª hasta que llegaba a la madre abadesa, que se serv¨ªa la ¨²ltima. Y se serv¨ªa cantando: "Kiiiriee-eeeeeeeeeee-eeee-eeleiiisssooon...".
Al que lucha por el poder es probable que le anime un generoso af¨¢n de servicio. Ahora bien, ¨¦sa es una aspiraci¨®n abstracta, re?ida con la realidad hist¨®rica, que las gentes sencillas no se acaban de creer. Antes creen que lo hace para echarse m¨¢s aceite en la ensalada, y como les da lo mismo qui¨¦n, prefieren que al menos sea simp¨¢tico. De manera que los pol¨ªticos deben re¨ªrse mucho si pretenden ganar las elecciones. Por ejemplo, as¨ª: ja, ja, ja, ji, ji, ji, ju, ju, j u, jurujuy.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.