Pel¨ªculas de artesanos

El musical es hoy uno de los g¨¦neros m¨¢s devaluados y que menos se prodiga en las pantallas. No fue as¨ª en los a?os cuarenta-cincuenta, su ¨¦poca de pleno apogeo y cuando las productoras batallaban entre s¨ª por controlar a las estrellas.Doris Day apareci¨® por primera vez en la pel¨ªcula de Michael Curtiz Romance en alta mar (1948). A partir de entonces, se convirti¨® en la nueva estrella y musa femenina de todas las pel¨ªculas de la Warner. Era una musa tranquilizante, no tan explosiva como las bellezas rubias de la Metro, y muy adecuada para los modestos musicales que realizaba el estudio. Toda la producci¨®n de los a?os cincuenta de la Warner son pel¨ªculas-veh¨ªculo para el lanzamiento de Doris Day.

Abril en Par¨ªs es una pel¨ªcula fr¨ªa, uno m¨¢s (junto a T¨¦ para dos y Siempre t¨² y yo) de los artificiales productos que se pensaron exclusivamente para la actriz. Como tal, est¨¢ dirigida por David Butler, hombre para todo en la Warner de los a?os cuarenta-cincuenta. Director con buen gusto, pero m¨¢s distinguido por la excelencia de sus escenas habladas y la direcci¨®n de actores que por la representaci¨®n de los n¨²meros musicales. Totalmente falto de creaci¨®n, se limita a la reconstrucci¨®n mim¨¦tica de ambientes. Abril en Par¨ªs, consecuentemente, refleja estas premisas. Tiene tanto de musical como de comedia, tal vez porque Doris Day era una actriz tan dotada para la comedia como para la canci¨®n, faceta en la que destacaba su extraordinaria voz. De ambas cualidades hace gala interpretando a la cabaretera Dinamita Jackson, que por error es invitada a la capital francesa como representante del teatro americano. Todos creen que se trata de un reconocimiento a este arte, pero aqu¨ª radica la equivocaci¨®n. Quienes se equivocaron fueron la Warner y Doris Day; tan preocupados por mantener ese halo virginal de la actriz (caracterizaci¨®n que la acompa?ar¨ªa toda su carrera), no entendieron que se trataba del papel de una cabaretera. L¨®gicamente, obtuvieron una comedia musical blanca, sin gracia ni picard¨ªa, muy lejos de los sabrosos musicales de la ¨¦poca.

Cicl¨®n es la odisea de un grupo de supervivientes a la deriva sobre una balsa en medio del oc¨¦ano. En 1944 Hitchcock la llev¨® al cine con el titulo de N¨¢ufragos, y con mucho m¨¢s acierto y estilo para explotar tan dram¨¢tica situaci¨®n que lo que hace Ren¨¦ Cardona Jr. en esta versi¨®n.