Giorgio Benvenuto inicia su cuarto mandato como secretario general de la UIL

Giorgio Benvenuto ha sido confirmado por cuarta vez como secretario general de la Uni¨®n Italiana de Trabajadores (UIL), que cuenta con 1,5 millones de afiliados socialistas, radicales y republicanos. El nuevo espaldarazo a Benvenuto, que lleva ya 13 a?os al frente de la UIL, un sindicato que hab¨ªa tomado en sus manos agonizante, se lo dio este fin de semana el X Congreso nacional de la central, celebrado en Venecia y en el que participaron m¨¢s de 1.000 delegados.

Los congresistas esta vez fueron sorprendidos por un Benvenuto que con su cara de eterno muchacho bueno "mostr¨® los m¨²sculos" al polemizar duramente con el mayor sindicato del pa¨ªs, el comunista- socialista CGIL, con m¨¢s de cuatro millones de afiliados, dirigido por el intelectual Bruno Trentin, a quien le pregunt¨® qu¨¦ cosa piensa hacer su sindicato "cuando sea mayor de edad".Benvenuto electriz¨® al congreso con una inyecci¨®n de orgullo subrayando que su sindicato hab¨ªa dado el gran paso de renovaci¨®n, pasando de ser una organizaci¨®n anticuada de pura reivindicaci¨®n salarial a un sindicato "moderno, reformista y de los ciudadanos".

Pero precisamente la postura decidida de Benvenuto provoc¨® una dura pol¨¦mica con Bruno Trentin, quien, desde la misma tribuna del congreso, acus¨® a la UlL de querer convertirse en un sindicato "de caridad", con poca autonom¨ªa del partido socialista y del Gobierno.

El secretario general de la UIL evit¨® responder a Trentin en tono pol¨¦mico, limit¨¢ndose a decirle que si la CGIL tendr¨¢ el coraje de cambiar y de convertirse en un sindicato reformista, "que es lo opuesto a un sindicato comunista", subray¨® Benvenuto, y en ese caso el dialogo con UIL podr¨¢ seguir adelante.

En el debate participaron el Presidente del Gobierno, Giulio Andreotti, y el ministro de Asuntos Exteriores, Gianni de Michels, quienes pusieron de relieve que hoy un sindicato, para ser verdaderamente moderno, debe salir de su cascar¨®n, dejar de mirarse a su ombligo y mirar sobre todo a Europa, donde deber¨¢n librarse las verdaderas batallas comunitarias en favor de los ciudadanos m¨¢s desvalidos.

A quienes han acusado a Benvenuto de haber hablado m¨¢s de pol¨ªtica en su congreso que de los cl¨¢sicos temas sindicales, les respondi¨® que antes se acusaba a la central de no interesarse por la pol¨ªtica y que un sindicato nuevo, en v¨ªsperas del a?o 2000, debe saber dialogar con el Gobierno porque lo que pretende es contribuir "a cambiar el pa¨ªs". Por ello Benvenuto ha pedido para el sindicato "espacios institucionales visibles". Ha sorprendido pidiendo a los industriales privados contratos por cuatro a?os y aumentos de sueldos como en el sector p¨²blico.