Radio Futura: "La m¨²sica est¨¢ en situaci¨®n cr¨ªtica y hay que dar la cara"

Durante una pausa en la grabaci¨®n de su sexto disco, Santiago y Luis Auser¨®n, fundadores del grupo Radio Futura, presentaron ayer la actuaci¨®n que el pr¨®ximo d¨ªa 7 de noviembre cerrar¨¢ en el pabell¨®n de deportes del Real Madrid una gira de 50 recitales por toda Espa?a. Con la inquietud art¨ªstica a cuestas, se muestran preocupados con el momento actual de la m¨²sica espa?ola: "Est¨¢ en situaci¨®n cr¨ªtica, y hay que dar la cara".

El ¨²ltimo disco de Radio Futura, Escueladecalor, signific¨® "el fin de una actitud escolar en nuestro trabajo", en palabras de Santiago Auser¨®n. Hoy, tras haber vendido 200.000 ejemplares de este trabajo, el grupo se enfrenta a la grabaci¨®n de un nuevo ¨¢lbum mientras se dispone a cerrar el pr¨®ximo d¨ªa 7 de septiembre en Madrid una gira de 50 actuaciones por toda Espa?a."Sentimos la necesidad de reinsertar una exigencia art¨ªstica en nuestro trabajo", afirma Santiago Auser¨®n, cantante, compositor y portavoz de Radio Futura. Sentado junto a su hermano Luis, bajista del grupo desde que hace 11 a?os comenzaron su carrera, contin¨²an explicando su momento actual, decididos a plantear batalla ideol¨®gica. "Toda la inversi¨®n de riesgo art¨ªstico de principios de la d¨¦cada solo ha servido para desarrollar un mercado que ha mantenido lo ins¨ªpido. Han vuelto a vencer los intereses comerciales. Muchos de nuestros esfuerzos se han ido a la basura, y despu¨¦s de 10 a?os de defender el rock and roll como cultura viva, todo se ha convertido en u?a lucha de intereses comerciales".

Radio Futura naci¨® a finales de los a?os setenta, y pronto fueron encuadrados en aquella t¨®pica movida madrile?a que Santiago Auser¨®n define como "el acercamiento de la gente de la periferia al centro para relacionarse con los hijos de buena familia, lo que cre¨® una ebullici¨®n".

Esquizofrenia cultural

"Tendemos hacia un asentamiento rockero hispano, que busca conexiones con el exterior", contin¨²a Santiago Auser¨®n. "Queremos dar un nuevo sentimiento del folclor nacido del rock. Aspiramos a alimentarnos de manera natural de la tradici¨®n, dentro de nuestra esquizofrenia cultural. La tradici¨®n de la posguerra no existe, y hemos necesitado de una cultura en otra lengua para sobrevivir. Hay que demostrar que el rock and roll es nuestro y recuperar lo m¨¢s vivo de nuestras tradiciones". Convertidos en agitadores musicales, los Auser¨®n no pierden ocasi¨®n de enfrentarse al momento actual de la m¨²sica popular: "Tenemos que incitar al di¨¢logo. No podemos cambiar las estructuras, pero podemos hacer la pu?eta. Puede ser una batalla perdida, pero vamos a intentar perder una batalla tras otra".

En esta l¨ªnea, arremeten contra el rock anglosaj¨®n ("es conservador y reaccionario"), los j¨®venes m¨²sicos espa?oles ("intentan el ¨¦xito f¨¢cil, aniquil¨¢ndose creativamente"), los patrocinadores de conciertos ("s¨®lo sirven para dar poder a otra gente que nada tiene que ver con la m¨²sica"), los medios de comunicaci¨®n ("est¨¢n frenados y s¨®lo apoyan intereses comerciales") y la utilizaci¨®n del rock ("se ha utilizado pol¨ªtica y socialmente para una manipulaci¨®n econ¨®mica a gran escala"). "Todo esto no significa que no me enfrente a mi propia ambig¨¹edad moral", contin¨²a Santiago Auser¨®n, "porque tienes que negociar. No podemos dejarnos los pi?os contra la maquinaria".

Esperanzado ante la actitud de los m¨¢s j¨®venes ("Si nos enfrentamos es porque pensamos que hay un clima de reactivaci¨®n para que la calle vuelva a tomar el mando. Las estructuras de este negocio est¨¢n caducas, y hace falta nueva savia musical para la vida cotidiana"), el cantante finaliza: "Es posible que el rock and roll est¨¦ muerto. Si es as¨ª, vamos a enterrarlo definitivamente para recuperar dignamente a los muertos y crear algo nuevo. Hemos llegado al l¨ªmite. La m¨²sica est¨¢ en una situaci¨®n cr¨ªtica, y hay que dar la cara".