Errores y fe

Los ingredientes para la espectacular remontada no siempre incluyen el relajamiento del rival. En eliminatorias europeas a doble partido la correcci¨®n de errores en el partido de ida puede basarse en una furiosa y sostenida ofensiva en el partido de vuelta. As¨ª, en 1984, y despu¨¦s de recibir un 6-2 en Londres frente al QPR, el Partiz¨¢n respondi¨® con un 6-0 en Belgrado. En la misma campa?a, el Lokomotiv de Leipzig encaj¨® un embarazoso 0-3 frente al Lillestrom noruego, pero lo corrigi¨® con un 7-0 en la RDA. Hace dos temporadas, el Werder Bremen parec¨ªa eliminado tras un 4-1 adverso frente al Spartak en Mosc¨². Pero sobrevivi¨® con un ¨¦pico 6-2 a los hombres de Dassaev en Alemania.La remontada m¨¢s destacable de la presente campa?a tuvo lugar en B¨¦lgica hace un mes cuando el Amberes, tras un empate a cero en Sof¨ªa, sali¨® como favorito frente al Vitocha. Pero el rocambolesco gui¨®n se abri¨® con un gol visitante de Svalacev en el minuto 5. Los belgas esperaron hasta el minuto 80 para empatar a trav¨¦s de Geilenkirchen y, dado que los b¨²lgaros aun se clasificaban por el gol en campo contrario, se lanzaron tan desesperadamente al ataque que Donkov (82) y Mitarski (87) pusieron el 1-3 en el marcador. El Amberes alcanz¨® una victoria inveros¨ªmil con goles de Claesen (88), Claesen de nuevo (89) y Quaranta(90).

Aun as¨ª, el Amberes tiene un rival muy serio en el r¨¢nking de las misiones imposibles. Ocurri¨® en la Recopa de la campa?a -1985-86. El Bayer Uerdingen hab¨ªa perdido 0-2 en el campo del Dinamo de Dresden y encaj¨® el 0- 1 en la primera jugada del partido de vuelta. Aunque Funkel empat¨®, Lippmann y Bommer mandaron el Bayer al vestuario en el descanso con un 1-3 en contra. Muchos aficionados, convencidos de que el Bayer era incapaz de marcar cinco goles en 45 minutos a un Dinamo netamente superior, optaron por llevar su rabia a casa. Funkel marc¨® el 2-3 en el minuto 57; Gudmunsson puso el 3-3 en el 62; Schaefer consigui¨® en 4-3 en el 66; Klinger marc¨® el 5-3 en el 77; y muchos de los aficionados de poca fe que hab¨ªan abandonado el estadio en el descanso volvieron corriendo para ver como Funkel marcaba el 6-3 en el 79 y Schaefer redonde¨® un memorable 7-3 en el 87. Los errores de 135 minutos se hab¨ªan corregido con 45 minutos de fe.