La pareja y los dem¨¢s

El matrimonio Toshiko Akiyos hi-Lew Tabackin form¨® su big band en 1972 y desde entonces han mantenido la formaci¨®n algo que en este y otros tiempos representa una aut¨¦ntica victoria. Frente a los atriles se sientan m¨²sicos del ¨¢rea de Los ?ngeles en los que puede reconocer m¨¢s f¨¢cilmente un grado de profesionalidad que una personalidad propia. Toshiko compone, arregla y dirige, y parece saber sacar lo mejor de sus m¨²sicos. Pero sus mejores m¨²sicos son ella misma y su marido.La big band funciona, las tres filas de vientos saben pasar de los macizos orquestales a la elegante ligereza que supo descubrir Gil Evans, la sucesi¨®n de tensiones y climax est¨¢ sabiamente dirigida y se ejecuta con precisi¨®n. Pero su concierto, que super¨® las dos horas sin bajones de intensidad, tuvo sus mejor momentos cuando Toshiko y Lew se constitu¨ªan e protagonistas absolutos.

Cuando se es Franz Kafka y se tiene un padre como aqu¨¦l, se escribe Carta alpadre, de Franz Kakfa. Toshiko Akiyoshi tiene en Bud Powell su padre-maestro y le dedica Remembering Bud Powell, reescritura de la composici¨®n de Benny Golson., I remeber Clifford.

En el tema de entrada, Lew Tabackin entreg¨® su primera carta de presentaci¨®n con un impresionante trabajo en el saxo tenor. Despu¨¦s de ver a Bennie Wallace ponerse de los nervios intentando ser Sonny Rollins a Tabackin muestra un sonido que parece un puro Sonny Rollins que se le hubieran pasado todos los nervios. Luego vuelve a ser solista principal, en otro homenaje, Farewell to Mingus, y arranca en un sonisto que hace pensar en Coleman Hawkins.

En la banda se destacaron el muy parkeriano saxo alto Gerrry Neiwood, Walt Weiskopf, que prest¨® una in¨¦dita -por complementaria- batalla de tenor con Tabackin; y el bateris Terry Clarke, que no parece adecuado en absoluto para la buena pulsaci¨®n r¨ªtmica de la banda.