Moshe Lan: "Queremos continuar en Espa?a dentro de la legalidad"
ICTS no es del Mosad, seg¨²n su vicepresidente
Moshe Lan, vicepresidente ejecutivo de la empresa de seguridad israel¨ª International Consultants on Targeted Security (ICTS), afirma que su compa?¨ªa se propone continuar operando en Espa?a dentro del marco de la legalidad vigente. Lan afirma asimismo que considera injusto que la empresa para la que trabaja haya sido relacionada con los servicios secretos de Israel (Mosad) y que se haya sugerido que pueda realizar alg¨²n tipo de trabajo encubierto.
La empresa de seguridad israel¨ª ICTS inici¨® sus actividades en Estados Unidos en el campo de la seguridad a¨¦rea, con clientes como TWA, American Airlines o Pan Am. En Espa?a, ICTS no ha conseguido hasta ahora abrirse camino en ese tipo de mercado, pero s¨ª ha logrado una cartera de clientes notables, entre los que figuran, adem¨¢s del presidente de Banesto, Mario Conde, la inmobiliaria brit¨¢nica Heron, propietaria de las torres de Jerez, y los almacenes Makro.La empresa israel¨ª se ha ocupado tambi¨¦n de la seguridad de los almacenes Celso Garc¨ªa y de la compa?¨ªa a¨¦rea Alfa Jet mientras estas empresas han estado en la ¨®rbita de Jacques Hachuel.
ICTS ha venido operando en Espa?a al amparo de H Seguridad, empresa constituida en el holding de Hachuel. Pero H Seguridad entr¨® en crisis el pasado mes de agosto, cuando todas las personas que representaban a Hachuel en el consejo de administraci¨®n de esa sociedad traspasaron sus acciones a Jorge Trias Sagnier, abogado de la Embajada de Israel y de ICTS.
Esta entrevista con Moshe Lan, uno de los hombres de ICTS que inaugur¨® los negocios de la empresa en Espa?a, se realiz¨® recientemente en la sede central de ICTS en Hertzalia, cerca de Tel Aviv.
Pregunta. ?Ustedes comenzaron a actuar en Espa?a antes de que se creara H Seguridad?
Respuesta. Nosotros llegamos a Espa?a..., d¨¦jeme pensar, creo que fue en 1987, antes de la fundaci¨®n de H Seguridad. Pero perm¨ªtame que le diga una cosa primero. Somos una compa?¨ªa que no tenemos nada que ocultar. Queremos ser un consulting internacional, y si le hemos recibido es porque la informaci¨®n que public¨® su peri¨®dico sobre nosotros era falsa. Decir que trabajamos bajo cobertura o que nuestra oficina en Londres es un s¨®tano... Lo es, pero simplemente porque los alquileres en Londres son caros, y tenga en cuenta que esa oficina se abri¨® hace cuatro a?os. Conectarnos con el Mossad [servicios secretos de Israel en el extranjero] o con el Shinbeit [contrae espionaje israel¨ª] es poco limpio.
En Israel todo, casi todo el mundo ha sido oficial del Ej¨¦rcito, y decir que somos agentes es injusto, incluso para el Gobierno espa?ol, que puede aclarar esas cosas con el Gobierno de Israel.
P.- EL PA?S nunca ha dicho que ustedes sean agentes de los servicios secretos.
R. No, pero otros peri¨®dicos lo han dicho a ra¨ªz de sus informaciones. ICTS empez¨® a trabajar como consultora en 1982, y en Espa?a, como en cualquier otro pa¨ªs, hemos hecho todo lo que exige la ley. Una empresa que opera en el campo de la seguridad no puede actuar de otro modo. Nuestro abogado en Espa?a es Trias Sagnier, y lo consideramos muy bueno.
Otros socios
P. Lo que s¨ª dijo EL PA?S es que ustedes hab¨ªan actuado en Espa?a ilegalmente, porque operaban como ICTS, cuando la ¨²nica empresa registrada en Espa?a es H Seguridad; y se dio, como ejemplo de esta actividad, la tarjeta de visita de Amir Eshet, uno de sus consultores, en la que se lee claramente "ICTS (Espa?a)", y a rengl¨®n seguido la direcci¨®n de H Seguridad en Madrid.
R. Eso es simplemente porque el se?or Eshet no trabaja para H Seguridad, sino para ICTS. Fue a una conferencia internacional en Espa?a y no quiso ocultar la relaci¨®n entre H Seguridad e ICTS, pero no pod¨ªa poner en su tarjeta Amir Eshet-H Seguridad, porque ¨¦l es s¨®lo de ICTS.
P. ?Qu¨¦ ha pasado en H Seguridad? ?Por qu¨¦ todos los hombres de Hachuel en esa empresa transmitieron sus acciones a Trias Sagnier?
R. Creo que lo que pas¨® es que Jacques Hachuel decidi¨® vender Celso Garc¨ªa, decidi¨® vender tambi¨¦n Alfa Jet, y H Seguridad es un negocio muy peque?o para ¨¦l. Entonces nosotros pusimos el asunto en manos de Trias porque queremos seguir trabajando en Espa?a. Vamos a intentar encontrar otros socios en Espa?a para seguir operando, como H Seguridad o bajo otro nombre, pero siempre legalmente.
P. Su empresa mantiene un alto nivel de contrataci¨®n. Me refiero a que muchos de sus empleados, como Ronen o Bacharach, tienen historiales profesionales importantes. Tambi¨¦n se dice que recientemente han contratado al hijo de Bar Leuf, el jefe de la polic¨ªa israel¨ª, y al adjunto de ¨¦ste, Tarki.
R. Es verdad que todos somos ex funcionarios de seguridad del Gobierno israel¨ª, pero todo el mundo es ex en este pa¨ªs. David Ronen fue responsable de la seguridad de Israel en Estados Unidos, lo que no tiene nada que ver con el Mossad, ya que se trata de la seguridad oficial de edificios e intereses israel¨ªes. No es un trabajo encubierto. Por esa circunstancia Ronen fue el representante oficial de Israel en el comit¨¦ de seguridad de los Juegos Ol¨ªmpicos de Los ?ngeles. Yo mismo fui jefe de seguridad en Nueva York, y Bacharach fue miembro del equipo de seguridad de la compa?¨ªa a¨¦rea israel¨ª El Al en Londres, pero no era el jefe. En cuanto a Bar Leuf y Tarki, no son miembros de esta empresa, aunque s¨ª tienen relaciones con nosotros. Buscamos lo mejor.
"Hacer negocios"
P. Volvamos al tema de sus oficinas en Europa. Algunas de las que hemos visitado son simples buzones de correos. Usted ha explicado esto antes por razones econ¨®micas. ?No hay tambi¨¦n otras razones?
R. Le repito que decir que queremos trabajar bajo cobertura no es limpio. Por el contrario, lo que queremos es hacer negocios, queremos ser conocidos, pero eso lleva tiempo. A veces uno de nuestros hombres llega a una capital para abrir mercado. Se instala en un hotel mientras busca oficina y desde ah¨ª hace contactos. Es posible que ponga la direcci¨®n del hotel en sus tarjetas, pero eso no quiere decir que nos estemos escondiendo de nadie.
P. ?Han operado ustedes alguna vez en Am¨¦rica Latina?
R. No, y creo que somos la ¨²nica empresa israel¨ª de este sector que no lo ha hecho. Siempre pensamos que Estados Unidos, Europa y Asia ser¨ªan antes. Recientemente hemos abierto una oficina en Hong Kong.
P. ?D¨®nde empieza y d¨®nde termina su trabajo?
R. Nosotros no intentamos entrar por la fuerza en un mercado. La mayor¨ªa de las empresas para las que trabajamos nos han llamado. Cuando eso ocurre, valoramos las necesidades de la empresa desde el punto de vista de su seguridad, recomendamos las medidas a tomar y recomendamos a las empresas locales que pueden ponerlas en pr¨¢ctica. Nosotros no vendemos material ni llevamos personal operativo a los pa¨ªses en los que trabajamos. ?nicamente asesoramos, y en ese sentido no quitamos mercado a las empresas locales, que contratan directamente con el empresario local, no hacemos de intermediarios ni cobramos comisiones. En Espa?a conocemos a Prosegur, Procesa y Falcon, entre otros. Cuando el operativo est¨¢ en marcha, comprobamos continuamente su eficacia y corregimos lo necesario.
P. ?Es cierto, como se ha dicho, que ICTS pertenece al traficante de armas Yacob Nimrodi?
R. No tenemos nada que ver con Nimrodi, ni ¨¦l tiene nada que ver con ninguna empresa de seguridad, que yo sepa. Me parece que sus negocios son m¨¢s importantes.
P. ?C¨®mo son sus relaciones con el Gobierno israel¨ª? ?Qu¨¦ informaci¨®n tienen que dar para que se les autorice a trabajar en el extranjero?
R. Necesitamos autorizaci¨®n, primero, para negociar en cada pa¨ªs, luego para firmar cada contrato, y tenemos que informar durante la ejecuci¨®n del contrato. Lo que fundamentalmente tenemos que darle al SIBAT [organismo del Ministerio de Defensa que controla todas las exportaciones israel¨ªes de seguridad y armamento] son el know how, las t¨¦cnicas que vamos a transmitir y el nombre de la empresa para la que trabajamos, pero no tenemos que dar ninguna otra informaci¨®n sobre la empresa en cuesti¨®n.
Informaci¨®n confidencial
P. ?Son ustedes parte de la comunidad de inteligencia israel¨ª? ?Si el Gobierno israel¨ª les pidiera informaci¨®n de la que ustedes recogen, se la dar¨ªan?
R. Somos todos israel¨ªes, pero estoy seguro de que el Gobierno no nos necesita para conseguir informaci¨®n. ICTS no tiene m¨¢s relaci¨®n con el Gobierno israel¨ª que la poca que nos exige el SIBAT.
P. ?Han tenido ustedes alg¨²n tipo de contacto con el Gobierno o las autoridades espa?olas?
R. No hemos tenido ninguna entrevista oficial con nadie del Gobierno ni nunca hemos buscado ese tipo de contactos. Lo ¨²nico que queremos es dar un buen servicio a particulares.
P. ICTS tiene tambi¨¦n un departamento de investigaci¨®n que, entre otras cosas, vende informaci¨®n econ¨®mica a las empresas. ?Qui¨¦n puede garantizar que todo el caudal de informaci¨®n que ustedes obtienen sobre Banesto, por ejemplo, no pueda ser vendido a un competidor?
R. Mire usted, eso no es posible. Este negocio se basa en la confidencialidad del cliente, y si fallamos en un solo caso nos hundimos.
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