La polic¨ªa ha investigado durante nueve meses la estructura de seguridad montada por el grupo Hachuel

La polic¨ªa ha practicado varias investigaciones acerca de actividades desarrolladas por empresas de seguridad instaladas en Espa?a que cuentan en sus filas con ex miembros del Ej¨¦rcito de Israel o de sus servicios secretos. Actualmente existe una propuesta de cierre de la compa?¨ªa Mydas, presidida por Mauricio Hatchwell, y un informe acerca de la estructura organizada por ICTS, la empresa que ha trabajado con H Seguridad, propiedad de tres ejecutivos del grupo Hachuel hasta agosto pasado. Esta ¨²ltima investigaci¨®n permanece abierta todav¨ªa, seg¨²n un portavoz oficial del Ministerio del Interior.

Mauricio Hatchwell y Jacques Hachuel se dedican a negocios diferentes: el primero es un broker, mientras el segundo es un financiero al que se atribuye un gran patrimonio. Cada uno de ellos se encuentra a la cabeza de un grupo en cuyo seno existen estructuras dedicadas a la planificaci¨®n y al chequeo de seguridad.La investigaci¨®n sobre ICTS y H Seguridad comenz¨® en enero -hace m¨¢s de nueve meses-, tras una ¨¦poca en que diversos personajes de la vida p¨²blica espa?ola creyeron ser v¨ªctimas de seguimientos sospechosos por parte de una polic¨ªa paralela. La batalla financiera librada en torno a la fusi¨®n del Banesto y el Banco Central contribuy¨® a enrarecer el ambiente, si bien fuentes policiales han descartado que el origen de la investigaci¨®n fuera un problema relacionado con la publicaci¨®n de fotograf¨ªas sobre las vidas privadas de Alberto Cortina y Marta Ch¨¢varri.

Seg¨²n las mismas fuentes, la investigaci¨®n fue abierta por "varias irregularidades" y con el objetivo de controlar la actividad real de esas empresas. Dos servicios policiales se ocuparon de ICTS y de H Seguridad, uno de ellos dedicado al control administrativo -ICTS operaba con una estructura no acreditada ante Interior- y el otro constituido por funcionarios especializados en contraespionaje. Las ¨®rdenes para la investigaci¨®n partieron del director general de la Polic¨ªa, Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Colorado, al parecer por iniciativa expresa del Gobierno.

Petici¨®n a Econom¨ªa

Semanas m¨¢s tarde se produjo una solicitud a la Direcci¨®n General de Transacciones Exteriores, para que autorizara la compra del 51 % del capital de H Seguridad por la compa?¨ªa israel¨ª ICTS. El Ministerio de Econom¨ªa no puso obst¨¢culos: la petici¨®n le fue entregada el pasado 2 de abril, y el 17 del mismo mes ya estaba concedida, con la advertencia de que exist¨ªan limitaciones a la intervenci¨®n extranjera en actividades relacionadas con la Defensa nacional. Seg¨²n la normativa vigente, se consideran vinculados con esta ¨²ltima la fabricaci¨®n y comercializaci¨®n de armas o explosivos, la energ¨ªa nuclear, los productos petrol¨ªferos y las empresas de transportes.Los directivos de ICTS consideraron demasiado limitado este campo legal de actividades y no hicieron uso del permiso de inversi¨®n extranjera. H Seguridad sigui¨® operando como si fuera una empresa cien por ciento espa?ola, a pesar de lo cual distintos t¨¦cnicos israel¨ªes, como David Ronen, Amir Eshet y Moshe Lan, entre otros, pasaron por Espa?a en aquel tiempo. H Seguridad e ICTS no ocultaron sus estrechas relaciones: uno de los directivos, de esta ¨²ltima, Amir Eshet, acudi¨® al congreso Security 89 en representaci¨®n simult¨¢nea de las dos compa?¨ªas, el 20 de junio.

Comisario en excedencia

T¨¦cnicos de ICTS escogieron y adiestraron al servicio de protecci¨®n del presidente de Banesto, Mario Conde. Esta operaci¨®n se produjo en la primavera pasada, cuando los israel¨ªes llevaban casi un a?o trabajando para el banco. La vigilancia de las oficinas de Banesto corre a cargo de un comisario de polic¨ªa en excedencia, que contrata los vigilantes y el transporte de caudales con diversas empresas.La protecci¨®n personal de Conde, en cambio, fue llevada directamente por los israel¨ªes, que escogieron y entrenaron al personal necesario. Por consejo de aqu¨¦llos, Banesto contrat¨® con la empresa Prosegur -una de las que trabajan habitualmente para el banco- la preselecci¨®n de personas adecuadas.

Los israel¨ªes han preparado tambi¨¦n la seguridad del financiero Jacques Hachuel, tanto en lo que se refiere a las empresas de su grupo como a su propia custodia personal. Los israel¨ªes sustituyeron a la anterior seguridad de Hachuel, que hab¨ªa sido montada por un oficial del Ej¨¦rcito espa?ol en la reserva, antiguo miembro de la protecci¨®n de la Moncloa durante los mandatos de Adolfo Su¨¢rez y de Leopoldo Calvo Sotelo.

Quienes han visitado la casa del financiero Hachuel en el ¨¢rea madrile?a de Puerta de Hierro han quedado sorprendidos de las espectaculares medidas de seguridad que le rodean: una representaci¨®n de ¨®pera, celebrada all¨ª hace unos meses, fue desarrollada en medio de medidas tan estrictas que llamaron la atenci¨®n a altos cargos de la Administraci¨®n invitados a la misma.

Toda esta actividad de H Seguridad, aparentemente generadora de contratos interesantes, se vio bruscamente interrumpida en el verano. El 2 de agosto, el Consejo de Administraci¨®n y la junta de accionistas de la entidad, "con la asistencia de todos los socios y capital social, y la totalidad de todos los consejeros" -se lee en la escritura notarial correspondiente- admiti¨® "la renuncia" de los cuatro miembros del consejo y revoc¨® todas las facultades delegadas a uno de ellos, Luis Lizariturry, as¨ª como el poder concedido al director administrativo de la entidad, ?ngel Izquierdo Pompa. Asimismo se nombr¨® nuevo presidente y consejero-delegado al abogado Jorge Trias Sagnier.

Los dimisionarios han adoptado hasta ahora una actitud de reserva sobre las razones de tal decisi¨®n. En el momento en que se produjo la renuncia, estaba ya muy avanzado el informe policial acerca de ICTS y H Seguridad.

Jorge Trias Sagnier, cuyo bufete es fiduciario de las acciones de la compa?¨ªa -seg¨²n declaraciones del propio abogado- niega toda relaci¨®n entre esa actuaci¨®n policial, que afirma desconocer, y las decisiones internas adoptadas en agosto.

El caso de Mydas

ICTS y H Seguridad no son las ¨²nicas empresas de este car¨¢cter investigadas por la polic¨ªa durante el ¨²ltimo a?o y medio En estos momentos pesa un expediente de cierre sobre otra compa?¨ªa, denominada Mydas que est¨¢ presidida por Mauricio Hatchwell.Mydas fue creada en 1985 en el seno de un grupo empresarial cuya cabecera era Exportadora Espa?ola de Cementos Portland. A estos efectos, Hatehwell se asoci¨® con el ex ministro del Interior Juan Jose Ros¨®n -ya fallecido- y otros antiguos cargos del Gobierno de UCD, a los cuales se unieron Mois¨¦s Lezra y Abraham Erel, este ¨²ltimo de nacionalidad israel¨ª.

Ros¨®n permaneci¨® en Mydas poco m¨¢s de un a?o, tras el cual abandon¨® la empresa. Posteriormente se desvincularon tambi¨¦n otras personas del grupo que le hab¨ªan acompa?ado, que consideraron poco rentables las actividades a las que oficialmente se dedicaba la entidad, cuya facturaci¨®n era inferior a 100 millones de pesetas al a?o. Hatchwell y los israel¨ªes se quedaron con la empresa.

La polic¨ªa ha propuesto el cierre de Mydas, oficialmente a causa de la ausencia de actividad y de medios para cumplir los fines que tiene autorizados. Mauricio Hatchwell no ha respondido a los requerimientos de este peri¨®dico para obtener su versi¨®n.

Uno de los puntos sometidos a control es la eventualidad de que estructuras oficialmente dedicadas a la seguridad privada mantengan alguna clase de relaciones con el servicio israel¨ª de informaci¨®n militar.