Racismo

At¨®nita me he quedado al leer una frase en EL PA?S del domingo 22 de octubre (p¨¢gina 35, Espect¨¢culos). C¨®mo es posibleque, a punto de entrar ya en el siglo XXI, se anuncie una pel¨ªcula, subvencionada por el Ministerio de Cultura, y con la participaci¨®n de Televisi¨®n Espa?ola, SA, con una frase en letra gruesa que dice: "?Puede la mujer de un banquero, futuro presidente del Gobierno, enamorarse de un negro y ser feliz?". Yo no dejo de preguntarme c¨®mo es posible redactar una frase tan racista, y adem¨¢s vejatoria para la mujer.En primer lugar, "un negro" es un hombre como cualquier otro, con sus sentimientos, sus cualidades y sus defectos, como los de un blanco o un amarillo...

Por tanto, cualquier mujer puede enamorarse de ¨¦l, igual que de otro hombre, gordo, flaco, alto, bajito, rubio, moreno, canoso, calvo, mayor o joven.

En segundo lugar se supone (seg¨²n esa frase) que a la mujer -en general- le importa mucho m¨¢s el dinero de un hombre banquero, y adem¨¢s futuro presidente del Gobierno (?ya el colmo!), que la felicidad llana y sencilla que pueda ofrecerle otro hombre.

No, se?ores, no es tan importante el dinero, ni tiene tanto atractivo la fama. Hay cosas que est¨¢n muy por encima de todo eso, y seguir¨¢ habi¨¦ndolas mientras los hombres y las mujeres seamos personas y le demos valor a lo realmente aut¨¦ntico. ?Aunque lo realmente aut¨¦ntico provenga de un hombre (o de una mujer) de color de piel diferente!- Mar¨ªa Antonleta Barr¨®n.