El coronel en la intimidad

El coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, interpretada por la compa?¨ªa uruguaya Teatro Circular de Montevideo, completar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas por distintas ciudades (Burgos, hoy, 10 de noviembre; El Escorial, d¨ªas 11 y 12, y Santiago de Compostela, d¨ªa 14), la gira que inici¨® en el IV Festival Iberoamericano de Teatro de C¨¢diz. El grupo Rajatabla, de Venezuela, coincidi¨® en Madrid con otra versi¨®n teatral de la obra, lo que contribuy¨® a cierta confusi¨®n entre dos interpretaciones opuestas de una sola novela.

El coronel no tiene quien le escriba estuvo en Madrid del 2 al 5 de noviembre, dentro del ciclo C¨¢diz en Madriz, aunque en ese caso la vieron s¨®lo los mejor informados, ya que una curiosa programaci¨®n hizo que coincidieran dos versiones de El coronel no tiene quien le escriba -una por el grupo Circular de Montevideo y otra por Rajatabla, de Venezuela- en las mismas fechas, lo que cre¨® m¨¢s de una confusi¨®n.A diferencia de la compa?¨ªa, venezolana, que en su versi¨®n recurri¨® a grandes efectos esc¨¦nicos -lluvia en el escenario, cambios de luces, sonidos-, el Teatro Circular de Montevideo centra el (trama de El coronel... en el condicionamiento social y pol¨ªtico que: marca a toda Latinoam¨¦rica. ?El protagonista depende de todo ese entorno social que lo presiona y que ha determinado la muerte de su hijo, el hambre, el estancamiento", subrayan los integrantes del Circular. El resultado es una versi¨®n ¨ªntima y llena de sutilezas que nos muestra a un coronel sencillo y sensible, con un gran amor por su mujer, incapaz de gestos grandilocuentes. "Al rev¨¦s, es todo como chiquito", dice uno de los actores, "y en eso nuestra versi¨®n es casi lo opuesto a la que hicieron los Rajatabla".

El esceriario no s¨®lo, es circular, como suele ser caracter¨ªstico de este grupo de teatro, sino que adem¨¢s es polivalente: en el mismo espacio se resuelve la casa del coronel, la del m¨¦dico, la barber¨ªa, la iglesia. Todo con una predominancia de color terroso y muebles viejos, como si aquello llevase all¨ª toda una vida.

Se recurre, adem¨¢s, para mostrar el mundo exterior que acosa al coronel y a su mujer, a escenas breves y frases sueltas tomadas de otra obra de Garc¨ªa M¨¢rquez, La mala hora. "Nos servimos de La mala hora, que transcurre en un mismo espacio imaginario y con iguales personajes, para complementar algunas personalidades que en El coronel no tiene quien le escriba aparecen apenas mencionadas -el alcalde, el cura, etc¨¦tera-, pero son importantes para hacer visible al espectador ese entorno que tan fuertemente presiona al coronel".