Huevos

?Conocen la leyenda? Col¨®n no s¨®lo fue el primer hombre, digo el primer blanco, digo el primer var¨®n blanco que descubri¨® Am¨¦rica, sino tambi¨¦n el primer hombre que puso un huevo de pie, al parecer mediante el sencillo truco de cascarlo ligeramente en la mesa en la que alternaba con do?a Isabel y don Fernando. ?Cierto? ?Qui¨¦n lo sabe? Puede que Col¨®n fuese adem¨¢s el primer tipo que aprovech¨® los tambores para acarrear detergentes. El huevo de Col¨®n. ?No se han preguntado nunca ustedes d¨®nde estar¨¢? ?Cu¨¢nto podr¨ªa pedir quien lo tuviera con vistas al V Centenario del tropiezo de Am¨¦rica con Col¨®n o viceversa? A veces he so?ado con descubrir en alg¨²n chamarilero un solideo del cardenal. Cisneros, los 200.000 calzoncillos de quita y pon de los 100.000 hijos de san Luis o el algod¨®n con que se limpi¨® Franco el dedito despu¨¦s de firmar la orden de ejecuci¨®n de Puig Antich. Pero, francamente, nunca hab¨ªa so?ado con hallar el huevo de Col¨®n.Pues bien, se ha encontrado. El huevo de Col¨®n, clave de nuestra vocaci¨®n fecundadora de otros pueblos y c¨¦dula primaria de la Hispanidad, ha sido recuperado. La noticia, por altas razones de seguridad, se mantiene en secreto. Pero el p¨²blico tiene derecho a saber que el huevo de Col¨®n se hallaba probablemente- entre las 136 docenas de huevos que fueron sustra¨ªdas hace alg¨²n tiempo de unas granjas valencianas. S¨®lo as¨ª se explica que tres a?os m¨¢s tarde a los ocho respetables desgraciados que los, hurtaron les haya ca¨ªdo por sentencia firme un total de 30 a?os de condena. Poco ha faltado para que el docto tribunal no considerase adem¨¢s aplicable la ley del tali¨®n. Espero que se les indulte, si no por sentido com¨²n, al menos por sentido del rid¨ªculo. Hab¨ªamos peleado por un Estado de Derecho, pero, o alguno de los huevos era el de Col¨®n, o todos eran del izquierdo. Y no saben ustedes c¨®mo odio hacer este obligado chiste.