Uno de cada seis alemanes orientales pide visado para salir

J. M. M. F. Cerca de tres millones de alemanes orientales, la sexta parte de una poblaci¨®n de algo m¨¢s de 16 millones, han pedido ya un visado para poder viajar a Occidente, seg¨²n indic¨® anoche la agencia oficial ADN, que precis¨® -para mayor satisfacci¨®n de los, nuevos dirigentes de la PDA- que s¨®lo 8.160 personas hab¨ªan pedido permiso para emigrar del pa¨ªs, algo que ahora pueden hacer sin problemas.

Llas cifras de estos nuevos turistas que visitan la RFA, sin embargo, pueden quedar bastante lejos de la realidad, pues es evidente para cualquiera que haya visto las masas agolpadas ante los pasos fronterizos y la de los vopos (polic¨ªa popular), que permit¨ªan pasar pr¨¢cticamente a todo el mundo sin pedirles ning¨²n requisito y que, por supuesto no pod¨ªan contarlos, que quienes h.an cruzado el muro y las fronteras en este exultante fin de semana son muchos m¨¢s.

En Bonn, aunque sin hacer ostentaci¨®n de ello, tambi¨¦n produjo alivio la disminuci¨®n del flujo de refugiados, que en las ¨²ltimas semanas hab¨ªa alcanzado un punto peligroso. El nunistro de la Canciller¨ªa, Rudolph Seiters, preserite en la conferencia de Prensa de Kohl, inclic¨®ayer que el n¨²mero de refigiados que llegaban a la RFA se hab¨ªa, estabilizado y empezaba ya a descender.

El dato m¨¢s significativo, sin embargo, procede de Berl¨ªn. De los centenares de miles que cruzaron el muro desde que se abri¨® el jueves por la noche, tan s¨®lo 1.500 han decidido quedarse en Occidente.

La sorprendente medida que puso fin a esta verg¨¹enza hist¨®rica en la que los habitantes de la misma ciudad estaban separados por un muro, parece haber funcionado y puesto, por primera vez desde que el proceso de descomposici¨®n del r¨¦gimen se hiciera evidente en la RDA.a mediados del verano, a los nuevos dirigentes en sinton¨ªa con la poblaci¨®n.

A partir del lunes, cuando acabe la monumental fiesta que ha vivido durante este largo fin de semana la vieja capitaj, del Reich, todo parece indicar que la situaci¨®n se normalizar¨¢. Los visados para viajar se conceden ya con toda rapidez en cualquier comisar¨ªa de barrio, y nadie va a ser impedido de pasar al otro lado de la ciudad.

Queda por ver cu¨¢ntos, una vez que se hayan gastado los 100 marcos que les dieron en los bancos y cajas de ahorros de Berl¨ªn occidental, a lo que tienen derecho tan s¨®lo una vez al a?o, tendr¨¢n dinero para cruzar. Ayer, en la ¨²nica cabina telef¨®nica que segu¨ªa funcionando justo al Checkpoint Charlie, un joven ped¨ªa un marco para poder telefonear. Todas las otras cabinas estaban atascadas con monedas de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana. Ingenuos