Sin huella

El grupo Steps Ahead se constituy¨® hace 10 a?os, en el encuentro de una jam-session en el Seventh Avenue South de Nueva. York, club de los hermanos Brecker y punto de referencia de algunas expresiones de una nueva, vanguardia.All¨ª estaban el vibrafonista, Mike Mainieri, el saxofonista, Michael Brecker, el contrabajista Eddie G¨®mez y el baterista, Eter Erskine, y de all¨ª sali¨® un. grupo, primero llamado Steps, luego Steps Ahead, fue saludado por algunos como "el jazz de los a?os ochenta".

El encuentro de cuatro excelentes instrumentistas daba una pulsaci¨®n y una calidad sonora precisas a un espacio que prolongaba lo que fue el jazz-rock de los setenta.

La contundencia de la formulaci¨®n de estos primeros Steps Ahead debe ser reconocida, pero identificar esta banda con el jazz de estos a?os resulta tan peregrino como darle la ¨²nica patente a Orriette Coleman, Miles Davis, Wynton Marsallis, David Murray, Henry Threadgil o Abdull¨¢ Ibrahim, por citar a algunos de entre decenas de m¨²sicos -y m¨²sicas- manifiestamente noimbrables.

Cada uno de los fundadores de Steps Ahead ha desarrollado una importante carrera, como l¨ªderes y sidemen de lujo, y en los ¨²ltimos a?os que el grupo ha existido eventualmente.

En un momento dado pod¨ªas encontrarlos en un club de Nueva York con gente como bajistav Daryl Jones, el guitarrista Mike Stern y la colaboraci¨®n del trompetista Randy Brecker.

Mike Mainieri, que en estos a?os ha hecho importantes trabajos como productor (con Dire Straits, Linda Ronstadt, Billy Joel y Paul Simon, entre otros) ha decidido volver a lanzar el grupo y no parece que haya sido extremadamente meticuloso a la hora de reclutar a sus m¨²sicos.

No parece f¨¢cil sustituir exactamente a hombres como Brecker, G¨®mez o Erskine, pero tampoco se ve que se hayan cubierto los m¨ªnimos. Mainieri es un buen instrumentista y a su lado tiene a Rachel Nicolazzo, tecladista electr¨®nica que tambi¨¦n sabe, formular en su piano.

En el bajo est¨¢ Jeff Andrews,no m¨¢s all¨¢ de la discreci¨®n. Ya hacia los extremos, un guitarrista corrient¨ªsimo, J¨ªmmy Tunnell, y el baterista Steve Smith, que pudo llegar a exasperar cuando segu¨ªa, bien a su modo, las mejores escapadas de Nicolazzo.

A los saxos, Bendik, alguien que parece haber llevado el sonido de Brecker hacia el terreno del aburrimiento. Resulta opaco en el tenor y su sonido se cubre mejor en el soprano. A la hora de los solos resulta tan escasarnente inventivo como Tunnell.

Ya en el segundo tema, su famoso Wops, resumieron lo que iba a ser el concierto: los buenos puntos de Mainieri y Nicolazzo, contrastados con algunas torpedazos de los suyos. Todo fue muy aplaudido.

El recital fue seguido como un cierto de rock, campo en el que hay gente que hace estas cosas como mucho cuidado. M¨¢s que pasos adelante o atr¨¢s se puede decir que Steps Ahead difficilmente pueden dejar huella.... en un festival de jazz.