Bolivia declara el estado de sitio por 90 d¨ªas para hacer frente a una huelga de maestros
El Gobierno boliviano, presidido por el socialdem¨®crata Jaime Paz Zamora y formado mediante una coalici¨®n con la derecha, decret¨® ayer el estado de sitio para poner fin a la huelga de hambre de los maestros -que amenazaba con agravarse a partir de hoy, tras 24 d¨ªas de ayuno- y detuvo a unos 500 huelguistas.
Muchos de los detenidos (dirigentes laborales y representantes de base de varias organizaciones de trabajadores y de estudiantes) fueron enviados a alejadas poblaciones del tr¨®pico boliviano, como Apolo, Iribobo y Ram¨®n Dar¨ªo Guti¨¦rrez; otros, seg¨²n anunciaron las autoridades, ser¨¢n sometidos a la. justicia ordinaria, y los restantes ser¨¢n puestos en libertad con la suscripci¨®n previa de un compromiso personal. Hasta ayer, al menos 4.000 personas se encontraban en ayuno voluntario en todo el pa¨ªs, seg¨²n datos de la Central Obrera Boliviana (COB), en apoyo a la demanda de un bono de compensaci¨®n de unos 100 d¨®lares solicitado por los maestros y rechazado por el Gobierno.El decreto de estado de sitio, que durar¨¢ 90 d¨ªas, limita algunas libertades ciudadanas, pero autoriza expl¨ªcitamente la realizaci¨®n de las elecciones raunicipales del 3 de diciembre pr¨®ximo.
En raz¨®n de esta aparente contradicci¨®n, los gobernadores de los nueve departarnentos (provincias) no han dictado a¨²n los respectivos decretos provinciales que reglamentan el estado de sitio.
Amplia operaci¨®n
La amplia operaci¨®n para romper la huelga comenz¨® a las tres de la madrugada (ocho de la ma?ana, hora peninsular), y se desarroll¨® de forma simult¨¢nea en todo el pa¨ªs. Seg¨²n las autoridades, 15 de los huelguistas que estaban m¨¢s graves, incluyendo a tres en estado de coma, fueron trasladados a cl¨ªnicas dependientes de la polic¨ªa para salvarles la vida. Seg¨²n un alto funcionario del Ministerio del Interior, ¨¦se era "en realidad el objetivo del operativo". Algunos de les huelguistas que lograron escapar denunciaron, a trav¨¦s de las emisoras locales, la violencia de la represi¨®n utilizada por agentes civiles encapuchados y efectivos policiales que rompieron cristales y derribaron puertas durante la operaci¨®n.Aun cuando el Gobierrio neg¨® que se hubiera actuado con violencia, la sede del sindiciato de periodistas de La Paz es una elocuente muestra de lo contrario. Seg¨²n testigos oculares y fotograf¨ªas que reproduc¨ªa ayer la Prensa local, esa sede -en la que se encontraban tres informadores en huelga de hambre- fue tomada por asalto desde el segundo piso del edificio, al que llegaron utilizando escaleras y destruyendo las puertas y cristales del interior.
Durante toda la ma?ana se observ¨® un inusitado despliegue de fuerzas militares frente a la sede del Gobierno; una larga columna se encontraba enplazada a lo largo de casi cuatro kil¨®metros de la autopista que conduce al aeropuerto internacional. Ning¨²n portavoz explic¨® las razones de ese despliegue.
Entre tanto, dirigentes de la Central Obrera Boliviana hab¨ªan convocado a una reuni¨®n de emergencia en la clandestinidad, puesto que las autoridades declararon "ilegal cualquier acto determinado por la direcci¨®n sindical".
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