Mundo aparte

La postura de Javier Kruhe en el mundo de la m¨²sica no deja de tener su m¨¦rito. Es posible que no le quede otra opci¨®n, tal corno est¨¢n las cosas, que mantenerse fiel a uno de los planteamientos m¨¢s cl¨¢sicos y personales de la canci¨®n de autor espa?ola, pero en esta fidelidad asumida encuentra Krahe un lugar en nuestra m¨²sica que le pertenece por derecho propio.Javier Kruhe es c¨¢ustico, tierno, sat¨ªrico, entra?able, antiguo, imprevisible, desigual, minoritario, an¨¢rquico e incansable. Sus canciones permanecen impermeables al paso del tiempo por su habilidad para tratar temas habituales desde un punto de vista tan original como inesperado. Acompa?ado por sus excelentes m¨²sicos de siempre, con unos arreglos muy cuidados a pesar de su aparente sencillez, Krahe demostr¨® en su actuaci¨®n en El¨ªgeme que es el ¨²ltimo resistente de una generaci¨®n de m¨²sicos que hoy han superado las peque?as audiencias para hacerse asequibles a un p¨²blico mayoritario. Krahe es el ¨²nico que se mantiene en el mismo sitio, al margen del ¨¦xito multitudinario, pero con unos seguidores que le guardan ausencias.

El cantante mantiene sus ra¨ªces en diversas m¨²sicas populares, tamizadas por una personalidad cr¨ªtica e independiente, unos textos escritos desde el otro lado del espejo y una m¨²sica cada vez m¨¢s influenciada por estructuras, derivadas del rock Javier Krahe es un m¨²sico necesario porque siempre resulta estimulante tener la posibilidad de acceder a un mundo aparte.