Aprobado el presupuesto franc¨¦s tras fracasar otra moci¨®n de censura
La Asamblea Nacional francesa aprob¨® en la noche del lunes el presupuesto para 1990 en primera lectura, al fracasar una nueva moci¨®n de censura contra el Gobierno socialista de Michel Rocard, presentada por la oposici¨®n. S¨®lo tres veces durante la V Rep¨²blica -las anteriores fueron en 1959 y 1979- la Administraci¨®n necesit¨® para aprobar los presupuestos el procedimiento excepcional previsto en la Constituci¨®n.La moci¨®n, rechazada al lograr ¨²nicamente 254 votos de los 288 necesarios, es la sexta que sufre el Gobierno este a?o y la segunda en un mes de debate del presupuesto. La primera parte de ¨¦ste, reservada a los ingresos, hubo de ser aprobada ya de la misma forma. Seis diputados de centro derecha -entre ellos el ex primer ministro Raymond Barre- no apoyaron la moci¨®n.
Cuando el Gobierno no tiene asegurada la mayor¨ªa puede recurrir al art¨ªculo 49.3 de la Constituci¨®n, que permite aprobar una ley sin votaci¨®n. En ese caso la oposici¨®n puede responder con una moci¨®n de censura, pero si la iniciativa fracasa, como ha ocurrido siempre con el Gobierno de Rocard, la ley en cuesti¨®n se considera aprobada.
Pese a dos mociones de censura y dos meses de debates en total -el proyecto entr¨® ayer en el Senado-, las modificaciones en el presupuesto elaborado por el Gobierno ser¨¢n insignificantes. La cifra global ha variado en menos del 1 por 1.000, dato que indica el escaso margen de maniobra de los diputados, pese a la mayor¨ªa relativa con que cuenta el Gobierno.
Los gastos del Estado franc¨¦s para 1990 ascienden a 1,218 billones de francos (unos 23 billones de pesetas), de los que 908 millones de francos han sido a?adidos en la Asamblea Nacional. Los ingresos, con una adici¨®n de 604 millones, se elevan a 1,128 billones de francos.
Las modificaciones m¨¢s importantes introducidas por la Asamblea son ligeros aumentos en el impuesto sobre las plusval¨ªas de las empresas y en el impuesto de solidaridad sobre las fortunas, y una disminuci¨®n de la tasa que grava las viviendas para las personas que reciben el salario para pobres (RMI).
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