Abierta oposici¨®n de Ingrao al plan de Occhetto de cambiar de nombre al PCI

Pietro Ingrao, el anciano l¨ªder hist¨®rico de la izquierda del Partido Comunista Italiano (PCI), se declar¨® en la ma?ana de ayer abiertamente contrario a la propuesta del secretario general, Achille Occhetto, de abrir una fase constituyente con otras fuerzas pol¨ªticas para dar vida a una profunda refundaci¨®n del PCI que culmine con el cambio del nombre.

Pietro Ingrao hizo ayer, ante los 400 miembros del Comit¨¦ Central -el ¨®rgano supremo del PCI-, una defensa apasionada del comunismo, y afirm¨® que no es cierto que hoy existan "s¨®lo ruinas" de ¨¦ste, ni siquiera en los pa¨ªses del Este en crisis."Adem¨¢s", a?adi¨® Ingrao, "el comunismo, italiano ha sido una cosa distinta de los partidos comunistas y de los reg¨ªmenes dictatoriales por ellos impuestos en el Este, que hoy se est¨¢n desmoronando y que nunca fueron una sociedad aut¨¦nticamente comunista".

Ingrao teme que detr¨¢s de la operaci¨®n de Ochetto se camufle la voluntad de "celebrar los funerales del comunismo" para abrir una p¨¢gina nueva. Y el viejo dirigente del PCI ha dicho con orgullo que se opondr¨¢ con todas sus fuerzas a dicha operaci¨®n.

El hist¨®rico comunista explic¨® que no le ha. quedado nada claro en la exposicI¨®n del secretario del partido qui¨¦nes van a ser los sujetos que podr¨ªan participar en esa hipot¨¦tica constituyente para crear una nueva fuerza progresista de izquierdas nacida de las cenizas del PCI. Porque los vedes, seg¨²n Ingrao, ya han dicho que no, al igual que los radicales; y hasta la misma izquierda independIente est¨¢ dividida sobre dicha hip¨®tesis.

Dos hip¨®tesis

"No he entendido", a?adi¨® Ingrao, "si el nuevo partido que debe nacer va a ser socialista, democr¨¢tico, progresista o qu¨¦." Su temor es, que, en el fondo, lo que se busque sea una fusi¨®n con el soci¨¢lismo de Craxi, "un partido", dijo Ingrao, "cuya pol¨ªtica llevamos combatiendo desde hace 10 a?os".Mientras tanto, el comit¨¦ central debe decidlr sobre dos hip¨®tesis presentadas por el secretario: o la celebraci¨®n inmediata de un congreso extraordinario para desarrollar el debate que se ha abierto en el partido o la realizaci¨®n, en primavera de una fase constituyente seguida por el congreso. Los que no est¨¢n de acuerdo con el cambio de nombre y con la idea nueva de Occhetto prefieren la opci¨®n de un congreso inmediato. "Lo perder¨ªa Occhetto", dijeron ayer, a este corresponsal Luc¨ªo Magri y Luciana Castellina, dos opositores al nuevo proyecto de secretario del partido. Por esta raz¨®n, tambi¨¦n Ingrao ha pedido que la r¨¢pida convocatoria del congreso.

Mientras tanto, todo el PCI se halla en ebullici¨®n y en Roma llueven aplausos y condenas. Se recogen firmas en toda Italia a favor y en contra del proyecto y por vez primera, en la puerta de Botteglle Oscure, sede del partido, grupos de la base comunista romana hacen la guardia gritando contra el secretario y sus partidarios: "March¨¢os, haced las maletas, no nos detruy¨¢is el partido".

Por su parte, Oechetto ha dicho que el partido no debe dejarse dividir por los sentimientos y que ¨¦l no piensa dar marcha atr¨¢s. Sin embargo, tambi¨¦n insisti¨® en que deber¨¢ ser todo el partido el que adopte la decisi¨®n final. El modo en que ¨¦sta deba resolverse lo determinar¨¢ el comit¨¦ central, donde est¨¢ abierta la batalla. Ya han pedido la palabra m¨¢s de 200 de sus miembros y no se excluye que sea necesaria la elecci¨®n de otro comit¨¦ central antes de que produzca la decisi¨®n definitiva.

En general, los l¨ªderes hist¨®ricos est¨¢n emocionalmente en contra de la hip¨®tesis de la refundaci¨®n, mientras que el grupo joven que se ha constituido alrededor del c¨ªrculo occhettiano piensa que "ahora o nunca". Saben que se trata de una aventura llena de riesgos, pero que, como hicieron en el pasado Palmiro Togliatti y Enrico Berlinguer en los momentos cruciales, tambi¨¦n ¨¦sta es "la hora de las grandes decisiones" para el PCI.