El preservativo electoral

Una de las muchas campa?as de publicidad que han jalonado los dos a?os de mandato del actual Gobierno gallego ha provocado la m¨¢s destacada y pintoresca refriega dentro del ambiente preelectoral que se vive en la comunidad aut¨®noma. La campa?a, puesta en marcha por la Conseller¨ªa de Sanidad, reiteraba argumentos ya conocidos para fomentar el uso de preservativos y de jeringuillas esterilizadas como instrumento de prevenci¨®n del SIDA. A principios del mes de noviembre comenzaron a aparecer en los peri¨®dicos gallegos anuncios a toda plana en los que se ve¨ªa la imagen de un cond¨®n estirado y la frase "as¨ª da gusto", acompa?ados del anagrama de la Xunta de Galicia. La publicidad se convirti¨® en piedra de esc¨¢ndalo para las buenas conciencias, que inundaron las secciones de cartas al director de los diarios con manifiestos en defensa de la moralidad p¨²blica.

"Da asco"

La pol¨¦mica se desbord¨® cuando decidi¨® intervenir personalmente Manuel Fraga para anunciar que si ¨¦l llega a la presidencia invertir¨¢ "en todo menos en publicidad de condones, que da asco". El l¨ªder del PP teoriz¨® incluso sobre la utilidad del preservativo, "instrumentos", dijo, ."que son un obst¨¢culo para el placer y una telara?a para el contagio".La Xunta respondi¨® aludiendo a las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud sobre prevenci¨®n del SIDA. En la campa?a, que incluye tambi¨¦n vallas publicitarias, se han invertido cerca de 10 millones de pesetas, seg¨²n los datos oficiales.

Las multimillon arias inversiones en propaganda han sido uno de los principales motivos de cr¨ªtica contra el Gabinete de Zona. Gonz¨¢lez Laxe. Hace algunos meses el Ejecutivo puso en marcha una espectacular campa?a con anuncios en televisi¨®n, radio y Prensay carteles en las calles, que bajo el lema "Tempos mellores" ("Tiempos mejores") pretend¨ªa explicar a los ciudadanos las realizaciones de la Xunta desde que los conservadores abandonaron el poder. Este despliegue publicitario ha costado al Gobierno aut¨®nomo unos 200 millones de pesetas, seg¨²n sus propios datos, y m¨¢s de 1.000, de acuerdo con la versi¨®n del PP.