L¨ªbano se dispone a elegir otro presidente
Libano se prepara una vez m¨¢s para elegir presidente de la Rep¨²blica. Tras el asesinato de Ren¨¦ Muawad el mi¨¦rcoles, un atasco institucional se ha adue?ado del pa¨ªs. El primer ministro designado por Muawad, el sun¨ª Selim al Hoss, se puso en contacto con Damasco para garantizar el estado de gracia surgido de Taif. Por su parte, el presidente del Parlamento, el shi¨ª Husein Huseini, ha convocado a la C¨¢mara el pr¨®ximo fin de semana en el norte del pa¨ªs para proceder al escrutinio presidencial. Mientras, una huelga general, en se?al de luto, se observ¨® ayer en todo el pa¨ªs, a excepci¨®n de las regiones cristianas.
Las calles de Beirut oeste permanecieron ayer desiertas en una muestra de duelo espont¨¢nea por el atentado que alcanz¨® a la monta?a drusa, las regiones de Sid¨®n y Tr¨ªpoli y la llanura de la Bekaa. En ¨¦sta, la aviaci¨®n israel¨ª bombarde¨® posiciones de palestinos prosirios. La huella dejada por la muerte de Muawad supera el cr¨¢ter de 10 metros abierto en la calzada por la carga explosiva que le arranc¨® la vida. Tres cuartas partes del pa¨ªs han quedado hu¨¦rfanas de la esperanza de unidad que representaba a pesar de su escasa popularidad.En estos ambientes, la sustituci¨®n del ef¨ªmero presidente se considera una necesidad nacional. La desesperanza de la poblaci¨®n, maltratada de continuo por avatares pol¨ªticos que se prolongan en choque de armas, se reflejaba ayer en las declaraciones que la gente m¨¢s humilde hac¨ªa a los medios de comunicaci¨®n.
"Cada vez que creemos dirigirnos hacia la paz, un hecho tr¨¢gico nos demuestra que la guerra es nuestra cruz", manifestaba a la televisi¨®n local un comerciante ante su tienda cerrada.
Pocos son los que durante estas horas no dudan de la viabilidad de los acuerdos alcanzados en la ciudad saud¨ª de Taif, y de los que el fallecido Muawad constitu¨ªa todo un s¨ªmbolo. Aun as¨ª, una de las principales piedras angulares de ese plan de paz, Siria, ya se ha apresurado a asegurar que el atentado no va a poner en entredicho el mencionado pacto. En su editorial de ayer, Al Baas, el ¨®rgano oficial del bartido Baas sirio (en el poder), recog¨ªa esa idea a la vez que acusaba impl¨ªcitamente al general cristiano Michel Aoun de estar detr¨¢s del atentado.
Aoun, que desde el a?o pasado dirige un Gobierno provisional de militares, se ha distanciado del asesinato de Muawad, a quien nunca reconoci¨® como presidente. En un comunicado hecho p¨²blico ayer en Beirut, el Gabinete del general conden¨® "el crimen odioso que ha alcanzado a uno de los dirigentes del norte de L¨ªbano", en referencia a la regi¨®n natal del fallecido jefe de Estado. Aoun ha solicitado una investigaci¨®n internacional para esclarecer el asesinato. Las otras fuerzas pol¨ªticas del Este, la ¨²nica regi¨®n que desoy¨® el nombramiento de Muawad, han tenido reacciones diferentes. Las Fuerzas Libanesas (FL), milicia que compite en potencial militar con el ej¨¦rcito de Aoun, siguen sumidas en el mismo silencio que observaran tras la elecci¨®n presidencial del pasado d¨ªa 5. Por su parte, el partido Kataeb (falanges), principal componente del cuerpo pol¨ªtico de las FL, hizo ayer un llamamiento a la r¨¢pida sustituci¨®n de Muawad tras condenar el atentado en el que perdi¨® la vida.
Exilio interior
El l¨ªder del partido Kataeb, Georges Saade, encabez¨® el grupo de diputados cristianos que respald¨® en la reuni¨®n de la C¨¢mara en Koleyat la candidatura del ahora fallecido. Desde entonces, tanto Saade como el resto de sus correligionarios se han visto obligados a vivir una peculiar forma de exilio interior. Privados de la posibilidad de regresar a sus hogares por las amenazas de los seguidores de Aoun (radicalmente opuestos a los acuerdos de Taif), se han refugiado en casas de diputados musulmanes o en hoteles pagados por Arabia Saud¨ª en el oeste de la capital libanesa. Durante los 17 d¨ªas del mando de Muawad, Saade ha intentado sin ¨¦xito atraer la participaci¨®n de dirigentes del Este pol¨ªtico al Gabinete que Hoss hab¨ªa recibido el encargo de formar.
Mientras el desamparado Hoss recibe condolencias de todos los lugares del mundo e intenta consolidar el apoyo que le prestan las autoridades de Damasco, el anciano Huseini despliega renovadas energ¨ªas con el objetivo de volver a reunir el Parlamento. No parece una tarea f¨¢cil, aunque 43 de los 72 diputados vivos tras la muerte de Muawad se encuentren en Beirut oeste. Se requiere ahora un qu¨®rum de 48 sufragios para elegir un nuevo presidente. Dado que 10 permanecen en la zona controlada por Aoun, habr¨¢ que contar con la asistencia de alguno de los 19 que contin¨²an en el extranjero para lograr esa mayor¨ªa necesaria. La convocatoria ya ha sido lanzada. El lugar volver¨¢ a ser el mismo, el aer¨®dromo militar de Koleyat, al norte del pa¨ªs.
Y retornamos al eterno problema liban¨¦s. Si ya fue dif¨ªcil elegir a Muawad, se presenta a¨²n m¨¢s complicado aunar otra vez los miles de intereses contrapuestos para buscar un sustituto en tan breve lapso de tiempo. Adem¨¢s, en estas circunstancias cabe preguntarse qui¨¦n va a estar dispuesto a aceptar esta responsabilidad. Los candidatos que se quedaron en el camino no han superado los inconvenientes que aconsejaron su desestimaci¨®n. As¨ª, el tambi¨¦n diputado El¨ªas Haraui contin¨²a divorciado, hecho que mereci¨® la desaprobaci¨®n del patriarcado, y anoche celebraba el D¨ªa de Acci¨®n de Gracias en una fiesta familiar en su Zalile natal, adonde ayer regres¨® el l¨ªder de la Iglesia maronita, Nasral¨¢ Sfeir. En cuanto al l¨ªder de las FL, Samir Geagea, nunca lograr¨ªa el visto bueno de Siria. El anciano Suleim¨¢n Frangie, que sigue con inter¨¦s el desarrollo de los acontecimientos desde su mesa de juego en Sgorta, no parece disponer, por su parte, de las energ¨ªas necesarias para lanzarse a la aventura.
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