Los 'se?ores de la guerra, piensan en la cantonalizaci¨®n'
El respaldo de Damasco a Ren¨¦ Muawad, pese al innegable papel de Siria en el vecino L¨ªbano, reconocido por la comunidad internacional en su aplauso a Taif, no garantiz¨® su permanencia, de la misma forma que hace siete a?os el apoyo de Israel tampoc¨® evit¨® la muerte de Bechir Gemayel. Los intereses contrapuestos de ambas fuerzas coinciden en su oposici¨®n al proyecto unitario que simbolizaba Muawad.En estos momentos, s¨®lo el alineamiento inequ¨ªvoco de todos los pa¨ªses con un L¨ªbano ¨²nico y unido, puede evitar su desmembramiento. Dejados a su albedr¨ªo, muchos de los se?ores de la guerra, a caballo entre lo feudal y lo mafloso, optar¨ªan por la cantonalizaci¨®n, lo que consideran que redundar¨ªa en su beneficio, aunque no en el del liban¨¦s de a pie. Ah¨ª encajan tanto el sue?o del druso Walid Jumblat, como el m¨ªnimo reducto isl¨¢mico que satisf¨¢cer¨ªa a Mohamed H. Fadlal¨¢, o la soluci¨®n federalista de Samir Geagea.
Hasta ahora, el mundo occidental, con Estados Unidos a la cabeza, y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, en representaci¨®n del bloque socialista, han actuado de forma equ¨ªvoca. Las condenas al asesinato de Muawad no han ido mas all¨¢ del mero telegrama de p¨¦same, para pedir su inmediata sustituci¨®n. Tampoco han faltado las voces que han clamado por la participaci¨®n, en medio de la confusi¨®n institucional generada por el magnicidio. En su reacci¨®n a la muerte del presidente, las dos comunidades pol¨ªticas que hoy se enfrentan en L¨ªbano (prosirios y antisirios) han actuado de forma contrapuesta. A¨²n as¨ª, los pasos que, como vasos comunicantes, enlazan las dos regiones, han pemanecido abiertos.
Aunque parezca incre¨ªble al extranjero, los libaneses se agarran a¨²n, tras 15 a?os de guera y ausencia de autoridad, al m¨ªnimo viso de legalidad. Y la Constituci¨®n del pa¨ªs es muy clara al respecto: "En caso de que la presidencia de la Rep¨²blica quede vacante, el poder Ejecutivo ser¨¢ ejercido por el Consejo de Ministros", reza el art¨ªculo 62.
La dificultad estriba en determinar quien constituye el consejo ministerial. El oeste pol¨ªtico se afanaba hasta anteayer en formar un Gabinete que arropara a Selim Hoss y splicara las reformas acordadas en Taif. En el este, el Gobierno provisional del general Michel, Aoun, que se prolonga ya m¨¢s de un a?o, continua reclamando la constitucionalidad absoluta. Esta situaci¨®n reproduce de nuevo el estado de bicefalidad que dej¨® como herencia el octavo presidente liban¨¦s.
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