M¨¢s sobre el asesinato de los jesuitas

Imagino que ha sido por la relevancia del cargo de director de la Escuela de la Polic¨ªa Aut¨®noma de la Generalitat de Catalu?a por lo que EL PA?S decidi¨® situar las palabras de Jos¨¦ Mar¨ªa Rod¨¦s junto al dram¨¢tico titular El Ej¨¦rcito saivadore?o consinti¨® el asesinato de los seis jesuitas (en El Salvador).El director Rod¨¦s pretende intoxicar a la opini¨®n p¨²blica al decir que el sacerdote asesinado Ignacio Ellacur¨ªa "pertenec¨ªa a una organizaci¨®n religiosa de car¨¢cter paramilitar". Precisamente por su cargo, por su pasado vinculado a una conocida organizaci¨®n no gubernamental de ayuda al Tercer Mundo de Barcelona, y si cuenta con un m¨ªnimo conocimiento de la realidad, el se?or Rod¨¦s tendr¨ªa que haber guardado silencio o unirse a la indignaci¨®n que sentimos otros. Ellacur¨ªa y los restantes sacerdotes trabajaban en la Universidad Centroamericana (UCA). Ten¨ªan una actividad pol¨ªtica claramente no violenta. Ellacur¨ªa hab¨ªa sido mediador en el conflicto, y en las p¨¢ginas de este peri¨®dico reconocidas figuras como Pedro La¨ªn Entralgo han reconocido su figura y obra. No existe ning¨²n dato que indique ya no s¨®lo su participaci¨®n en actividades paramilitares, sino su colaboraci¨®n con las mismas.

Rod¨¦s sabe perfectamente que si a algo se le llama paramilitar en El Salvador es a los grupos que han sembrado el terror asesinando y torturando a miles de personas. En octubre de 1988 la organizaci¨®n (?paramilitar, seflor Rod¨¦s?) Amnist¨ªa Internacional public¨® un extenso informe titulado El Salvador., Los escuadrones de la muerte: una estrategia gubernamental. En ¨¦l.se?ala que "son abrumadoras las pruebas que indican que los escuadrones est¨¢n compuestos por efectivos regulares del Ej¨¦rcito y de la polic¨ªa".-