La aristocracia pierde terreno
La casa de Alba rechaza 200 millones de la Junta de Extremadura por dos fincas en Badajoz
Para algunos se trata de unas tierras tan malas "que los lagartos tienen que llevar cantimplora" (Isidoro Hern¨¢ndez Sito, diputado popular). Otros, en cambio, ven en ellas la posibilidad de dejar de ser los santos inocentes de siempre" (Jos¨¦, Jornalero de Zah¨ªnos). Hay quien piensa que la casa ducal de Alba ten¨ªa "perdidas esas fincas y ahora el dinero le vendr¨¢ muy bien" (Inocente Mayoral, parlamentario del CDS), y quien reclama la propiedad como un derecho ancestral "para uso, disfrute y trabajo al que todos los extreme?os tienen derecho" (Juan Carlos Rodr¨ªguez libarra, presidente de la Junta de Extremadura).
En todo caso, lo que parece claro es que la aristocracia, propietaria durante siglos de la mayor parte de la tierra extreme?a, comienza a sentir c¨®mo su patrimonio disminuye, bien por expropiaci¨®n directa o a golpe de talonario.El Gobierno aut¨®nomo, en aplicaci¨®n de la Ley de la Reforma y el Desarrollo Agrario de 1973, pretende comprar o, en su defecto, expropiar, las fincas Cabra alta y Cabra baja, propiedad de Cayetana Fitz-James Stuart, duquesa de Alba, y situadas en una de las mayores bolsas de pobreza de Europa.
La Junta de Extremadura est¨¢ dispuesta a comprar "por un precio justo", seg¨²n el consejero de Agricultura, Francisco Amarillo.
Poco m¨¢s de 2.000 animales pastan por aquellas dos fincas donde la propiedad "nunca ha venido". Entre encinas y alcornoques, ovejas, cabras, cerdos y vacas forman parte importante de 400 modestos agricultores integrados en la sociedad comunitaria La Cabra, creada ya por los a?os 30 y a la que cada socio fundador "aport¨® algo as¨ª como una peseta", recuerda Francisco.
"Sensible al inter¨¦s social"
Cada agricultor paga 10.000 pesetas anuales en concepto de arriendo: "Total, seis millones al a?o, y si ahora se las compran por 150 o 250 millones de pesetas van a hacer a¨²n m¨¢s rica a la se?ora duquesa", afirma el parlamentario popular Isidoro Hern¨¢ndez Sito, quien insiste en la pobreza de la tierra y en las pocas posibilidades que hay de que los comunitarios puedan vivir del fruto de esas dehesas."Vivir totalmente no, pero puede resultar una ayuda muy importante para estas familias", dice el alcalde de Zah¨ªnos, Manuel Matamoros, quien tampoco ha visto nunca por el pueblo "ni a la se?ora duquesa ni a sus hijos". "La gente est¨¢ nerviosa, expectante", a?ade, "a ver en qu¨¦ queda todo esto".
De confirmarse la compra o la expropiaci¨®n, la finca pasar¨ªa a manos de la sociedad comunitaria, experiencia que ya se repiti¨® en 1933, recuerda el alcalde: "Pero en el 38, con el movimiento nacional, volvi¨® otra vez a manos de la duquesa".
La valoraci¨®n de la finca ha sido el punto central del conflicto surgido entre la casa ducal de Alba y la Junta de Extremadura, aunque la propiedad, seg¨²n el abogado Rafael Fern¨¢ndez de Clerk, "siempre se mostr¨® sensible al inter¨¦s social de estas dehesas. S¨®lo falta el justiprecio".
Para el CDS, una y otra parte han montado una pel¨ªcula sobre las supuestas discrepancias, porque los duques son habituales de La Bodeguilla y amigos personales de Felipe Gonz¨¢lez", ha afirmado Inocente Mayoral.
P¨²blicamente la postura de la casa de Alba ha sido de firmeza: "El valor de las fincas es muy superior a los 150 millones". Incluso se lleg¨® a rumorear que ped¨ªa 500 millones. Fern¨¢ndez de Clerk ha manifestado insiscIntemente que "en ning¨²n pa¨ªs una finca se puede expropiar por menos, de su valor fiscal, y Cabra alta y Cabra baja est¨¢n muy por encima de la cifra que ofrece la Junta de Extremadura". El presidente Ibarra, hab¨ªa calificado de"mentiroso" a De Clerk, lanz¨® una ¨²ltima oferta informal: 200 millones. Ayer, el consejero de Agricultura la enviaba oficialmente. Pero la casa de Alba, por medio de su representante, decidi¨® ayer mismo rechazarla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Cayetana de Alba
- Frutos secos
- Financiaci¨®n auton¨®mica
- Infraestructuras agrarias
- Gobierno auton¨®mico
- Comunidades aut¨®nomas
- Productos agrarios
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Extremadura
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Agricultura
- Finanzas p¨²blicas
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Finanzas
- Agroalimentaci¨®n
- Administraci¨®n p¨²blica
- Casa de Alba
- T¨ªtulos nobiliarios