Los candidatos de Honduras defienden la repatriaci¨®n voluntaria de la 'contra'

Las elecciones presidenciales celebradas ayer en Honduras servir¨¢n para prolongar por cuatro a?os m¨¢s el monopolio del poder por uno de los dos grandes partidos hist¨®ricos: el Partido Liberal (en el poder), que present¨® como candidato a Carlos Flores, de 39 a?os de edad, y el Partido Nacional, cuyo candidato, Rafael Callejas, contaba ayer con una liger¨ªsima ventaja para Negar a la presidencia. Ambos candidatos se han pronunciado a favor de la repatriaci¨®n voluntaria de la contra nicarag¨¹ense instalada en territorio hondure?o.

Entre el olor de la p¨®lvora en El Salvador y la creciente pasi¨®n pol¨ªtica en Nicaragua, las elecciones presidenciales en Honduras han quedado reducidas a un aburrido acto democr¨¢tico, celebrado en medio del desinter¨¦s internacional -a causa de la probable intrascendencia de los resultados- y en un clima de renovada tensi¨®n con el Gobierno de Managua. Para el principal aliado hondure?o, Estados Unidos, estos comicios son un puro tr¨¢mite que no le obligan a ninguna variaci¨®n de su pol¨ªtica en la regi¨®n.Elegir entre Flores y Callejas es como hacerlo entre la Coca-Cola y la Pepsi-Cola. Ambos realizaron sus estudios en el Colegio Americano, ambos obtuvieron sus t¨ªtulos universitarios en Estados Unidos, ambos son conservadores, ambos tienen los mismos planes de reforma econ¨®mica y ambos han prometido las mejores relaciones con Washington.

En lo que afecta Centroam¨¦rica, tanto Callejas como Flores se han declarado partidarios de la repatriaci¨®n voluntaria de los 10.000 contras que residen en territorio hondure?o, pero ninguno los echar¨ªa por la fuerza ni oponi¨¦ndose a los planes de EE UU.

El poder de los militares

Aunque los militares no est¨¢n incluidos en el padr¨®n de 2.400.000 votantes, tienen un papel decisivo en la vida pol¨ªtica del pa¨ªs. Apartados del Gobierno desde 1982, los militares siguen siendo un poder en la sombra que limita mucho la actividad presidencial.Esta sensaci¨®n de que todo est¨¢ atado y bien atado en uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres de Am¨¦rica Latina permiti¨® ayer un d¨ªa de plena normalidad durante la emisi¨®n del sufragio.

La mayor tensi¨®n se dio en el terreno de las declaraciones con el vecino Nicaragua. Los sandinistas concentraron en d¨ªas pasados tropas cerca de la frontera de Honduras dentro de sus planes de perseguir a la contra.

El presidente hondure?o, Jos¨¦ Azcona, declar¨® que esa concentraci¨®n supon¨ªa una amenaza para su pa¨ªs y pidi¨® que fuese retirada. Su hom¨®logo nicarag¨¹ense, Daniel Ortega, contest¨®: "Lo que tiene que hacer Azcona es amarrarse los pantalones y sacar a los contras de su territorio".