Especialistas mundiales estudian en Madrid el papel de los oncogenes en el diagn¨®stico del c¨¢ncer

Diecisiete de los mejores especialistas del mundo en investigaci¨®n del c¨¢ncer, procedentes de diversos centros de Estados Unidos, Jap¨®n, Alemania Occidental y Holanda, se han reunido durante dos d¨ªas en la Fundaci¨®n Juan March para hablar y discutir sobre el origen del c¨¢ncer y su diagn¨®stico a nivel molecular. Entre ellos se encuentran tres espa?oles, Mariano Barbacid, Angel Pellicer y Manuel Perucho, que trabajan habitualmente en Estados Unidos.

Manuel Perucho, un manchego de 41 a?os, trabaja actualmente en el California Institute of Biological Research (CIBR) en La Jolla, California. En la reuni¨®n de Madrid que ¨¦l ha organizado, un tema, los oncogenes, y su participaci¨®n en los proceso cancerosos. "Si puedes identificar estos genes, que est¨¢n especificamente asociados a los tu mores" dice Perucho, "pueden servir como marcadores tumorales. Y por tanto se vislumbra aqu¨ª una aplicaci¨®n para el diagn¨®stico".Los cient¨ªficos no pueden asegurar todav¨ªa si los oncogenes activados encontrados en una persona van a permitir diagnosticar un c¨¢ncer antes de que aparezca. "Lo que se hace ahora es analizar las c¨¦lulas tumorales para determinar el tipo de c¨¢ncer viendo la alteraci¨®n de estos oncogenes. Todav¨ªa no se ha llegado al caso de que el an¨¢lisis de los oncogenes de una persona sana determine que va a ser m¨¢s susceptible" ' explica ?ngel Pellicer. "Aunque pienso que en cinco o 10 a?os se van a tener marcadores de c¨¢nceres tan frecuentes con pulm¨®n y colon". Pellicer piensa que la terapia gen¨¦tica queda todav¨ªa muy lejos para tratar el c¨¢ncer humano. "La aplicaci¨®n en las personas es remot¨ªsima y por ahora impensable".

Alteraciones

Los oncogenes surgen como consecuencia de una alteraci¨®n de unos genes llamados protooncogenes, presentes en todas las especies animales. Estos genes son esenciales para el buen desarrollo y fisiolog¨ªa del organismo. Pero si algo ocurre en. ellos que afecte a su funcionamiento, la c¨¦lula puede transformarse en cancerosa. La presencia de numerosos oncogenes en la c¨¦lula es indicativa de: que algo va mal."La distinci¨®n entre ausencia o presencia de oncogenes activados va a tener una influencia sobre la evoluci¨®n del tumor desde el punto de vista cl¨ªnico. Y hay casos muy concretos en que la presencia de un oncog¨¦n tiene valor de pron¨®stico. Por ejemplo, en el neuroblastoma, un n¨²mero anormal de un oncog¨¦n, el gen MIC, tiene un pron¨®stico clar¨ªsimo. En otros casos, la relaci¨®n no es clara". Perucho lleva un a?o en California, investigando diversos oncogenes implicados en procesos cancerosos de colon y recto.

Pellicer naci¨® en Tarragona, estudi¨® medicina en la Universidad de Valencia y realiz¨® su doctorado en el CSIC, junto con Barbacid y Perucho. En 1976 march¨® a EE UU donde ahora investiga en su propio laboratorio en la Universidad de Nueva York. Desde 1981 trabaja en oncogenes en modelos animales y ¨²ltimamente tambi¨¦n en tumores humanos. "El origen de las alteraciones de los oncogenes", explica, "est¨¢ producido en esencia por factores ambientales que da?an el ADN de estos genes. La evidencia es muy fuerte en este sentido", afirma. "Uno de los casos m¨¢s claros y conocidos es el c¨¢ncer de pulm¨®n producido por el tabaco".