El rostro de Cary Grant

"Hay un hermoso lugar llamado ma?ana y s¨®lo dista un sue?o de aqu¨ª". Con esta rom¨¢ntica canci¨®n interpretada por un coro infanfil termina la pel¨ªcula T¨² y yo. A esta canci¨®n, titulada An affair to remember, que tambi¨¦n da t¨ªtulo original a la pel¨ªcula, se debe el ¨¦xito popular que logr¨® este trabajo de Leo McCaery. De no haber concurrido aquel mismo a?o Lo que el viento se llev¨®, le hubiera correspondido alguna de los cuatro estatuillas de los oscars para la que fue nominada. Destaca, por ejemplo, la esmerada fotograf¨ªa de Milton Krasner y la extraordinaria Interpretaci¨®n de dos actores tan cualificados para la comedia como Cary Grant y Deborah Kerr (ya hab¨ªan actuado juntos en La mujer so?ada y repetir¨ªan en P¨¢gina en blanco).La delicadeza de la actriz y el toque c¨®mico que impone Grant con su sola presencia dotaron de mayor gracia a esta versi¨®n que a la primera, que el mismo Leo McCarey hab¨ªa realizado 18 a?os antes. Aquella, Love affair (1939) estuvo interpretada por Charles Boyer e Irene Dunne, que impregnaron mayor carga rom¨¢ntica al con tenido de la historia, sin desmerecer por ello su trabajo.

A juicio del director, la diferencia que hay entre ambos filmes es la que hay entre Charles Boyer y Cary Grant: "?ste no puede ocultar del todo ese extraordinario sentido del humor que le caracteriza, por eso su interpretaci¨®n resulta divertida, incluso en las escenas de amor m¨¢s emotivas".

Grant, en su papel de sempiterno seductor (el actor m¨¢s elegante de cuantos pasaron por la pantalla y sin embargo el que m¨¢s veces perd¨ªa en el amor) es el int¨¦rprete id¨®neo para este argumento rom¨¢ntico, perteneciente al comienzo de la crisis de la comedia americana en la segunda mitad de los 50.

Sin garra

Pero T¨² y yo carece de la garra que caracteriza a la comedia de altura; Leo MeCarey no supo resolver con m¨¢s acierto que el de su perfecto conocimiento del oficio. El director estaba en la misma situaci¨®n de crisis que el g¨¦nero c¨®mico, hab¨ªa consumido ya la etapa brillante de sus comienzos.

El asesino de Rosemary es una pel¨ªcula macabra que no ahorra horrores al espectador. Un follet¨ªn de la serie B en el que un s¨¢dico asesino repetir¨¢ la haza?a de hace 35 a?os volviendo al lugar del crimen. La fr¨ªa interpretaci¨®n de Farley Granger -famoso criminal en varias pel¨ªculas de Hitchcock- es lo mejor del filme.