"Pido que mi hijo no conozca a su padre por foto"

Ricardo Delgado Cascales, de 29 a?os de edad, madrile?o y conductor del coche contra el que se estrell¨® el de Fernando Mart¨ªn, sufri¨® un edema cerebral y una fractura de su f¨¦mur izquierdo. Al cierre de esta edici¨®n, su estado, a la espera de c¨®mo evolucionara su lesi¨®n de la cabeza, era calificado de muy grave. Su esposa, Milagros Romero, de 26, segoviana, exclamaba entre sollozos: "S¨®lo pido que mi hijo [Ricardo, de cuatro meses] no tenga que conocer a su padre por fotograf¨ªa". Para ella fue indignante enterarse del accidente por un amigo en vez de por la polic¨ªa, que tard¨® "m¨¢s de cinco horas" en comunic¨¢rselo, a pesar de que su marido, afirma, iba documentado.

Milagros aguardaba a Ricardo para comer, pero no se inquiet¨® demasiado por su tardanza porque se le pas¨® el tiempo sin sentir "limpiando un armario" Su esposo, repartidor de una empresa de alimentaci¨®n y, por tanto, todo el d¨ªa al volante de una furgoneta, hab¨ªa salido de casa por la ma?ana, temprano para lavar su nuevo veh¨ªculo, un Opel Kadett de matr¨ªcula M-6791-JZ comprado en julio y, de paso, ver un partido de f¨²tbol que jugaban unos amigos suyos. De regreso, alrededor de las tres de la tarde, se cruz¨® en su camino el veh¨ªculo descontrolado del baloncestista. "Ricardo es un conductor experto Si hubiera tenido la m¨¢s m¨ªnima posibilidad de eludir el impacto, lo habr¨ªa hecho", comentaba Milagros.De hospital en hospital

Hacia las seis, tres horas despu¨¦s del accidente, una llamada telef¨®nica alerta a Milagros. Un amigo de Ricardo hab¨ªa tenido conocimiento de ¨¦l a trav¨¦s de la televisi¨®n. Su angustia y desesperaci¨®n se desencadenaron. Gui¨¢ndose por las informaciones radiof¨®nicas -algunas emisoras se precipitaron a darle por muerto-, se traslad¨® al hospital Gregorio Mara?¨®n, en el que le dijeron que no hab¨ªa podido ser internado, se supone que por falta de camas disponibles, y que se lo hab¨ªan llevado al de la Princesa.

"La incertidumbre era terrible. Y es que, adem¨¢s, nadie me confirmaba su verdadero estado. ?Por qu¨¦ no se le atend¨ªa de inmediato? Si estaba grav¨ªsimo, esos minutos de aqu¨ª para all¨¢ pod¨ªan ser vitales", recordaba Milagros al mediod¨ªa de ayer, serena en apariencia, pero derrumb¨¢ndose entre sollozos al exclamar: "S¨®lo pido que mi hijo no tenga que conocer a su padre por fotograf¨ªa". Ricardo, de cuatro meses, es el ¨²nico ni?o de la pareja, que contrajo matrimonio en 1987.

En esos momentos todav¨ªa ning¨²n representante del Real Madrid se hab¨ªa puesto en contacto con ella -Mariano Jaquotot, vicepresidente del club, ten¨ªa previsto hacerlo en el curso de la jornada- ni tampoco nadie de la familia Mart¨ªn -"me imagino c¨®mo han de sentirse sus padres y hermanos", expresaba Milagros-. El alcalde de la ciudad, Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, s¨ª que se hab¨ªa personado el domingo por la noche en el centro m¨¦dico. "Estuvo muy amable y cari?oso conmigo e incluso me dio su n¨²mero de tel¨¦fono directo por si necesitaba algo", explicaba, agradecida.

"Lo indignante", expon¨ªa Milagros, "es que la polic¨ªa no me comunicara lo sucedido hasta las ocho y media, m¨¢s de cinco horas despu¨¦s de la tragedia". "Tambi¨¦n es lamentable", puntualizaban los familiares que le acompa?aban, "que en algunos medios de comunicaci¨®n se haya dicho poco menos que Fernando Mart¨ªn iba despacio cuando, para cualquier persona sensata, es obvio que el percance lo origin¨® ¨¦l. No hab¨ªa derecho a ello por muy famoso que fuera. Todos somos hijos de Dios".

Un 'tac' Imperfecto

Ricardo hab¨ªa experimentado una ligera mejor¨ªa, seg¨²n uno de los doctores de la Unidad de Cuidados Intensivos. De la rotura de f¨¦mur, bastante compleja, se le oper¨® a ¨²ltima hora de ayer, cuando sus condiciones generales lo permitieron. Pero lo m¨¢s preocupante era la evoluci¨®n de su edema cerebral. "Parece que est¨¢ en proceso de recuperar la consciencia. Habr¨¢ que observar c¨®mo evoluciona en los pr¨®ximos dos o tres d¨ªas", dec¨ªa el m¨¦dico.

Milagros se quedaba l¨ªvida cuando a?ad¨ªa: "Hay indicios de que pueda tener una hemorragia en la zona de las meninges. Pero el tac [tomograf¨ªa axial computorizada] no es perfecto y no se le puede hacer otro porque el aparato se ha estropeado". Enseguida, al advertir su crispaci¨®n al enterarse de ese detalle, matizaba: "Como, por ahora, mejora, no es urgente repetirle la prueba. Para ¨¦l ser¨ªa m¨¢s peligroso el traslado a otro hospital para hac¨¦rsela".