La belleza fugaz
Desgraciadamente, no est¨¢ en su mejor momento Montserrat Caball¨¦. El ¨²ltimo recital en Madrid -a beneficio de Mundo en Armon¨ªa y con la presencia de la reina Sof¨ªa en la sala- ha supuesto un mal paso en la trayectoria de la hist¨®rica y admirable diva espa?ola.Caball¨¦ se ha apoyado esencialmente en la b¨²squeda de encantamientos sonoros, en la belleza de su timbre. Con mayor atenci¨®n a la melod¨ªa que a la intenci¨®n expresiva, al detalle exquisito que al concepto global, la soprano catalana ha ido desgranando sus habilidades y tambi¨¦n -?ay!- sus actuales (esperamos que moment¨¢neas) insuficiencias. Problemas de afinaci¨®n y de fiato (algo ins¨®lito en la cantante) se han unido a emisi¨®n de notas agudas endurecidas y particulares desviaciones estil¨ªsticas. Tambi¨¦n tuvo algunos momentos m¨¢gicos, plet¨®ricos de emoci¨®n. Frases como Yo nunca tuve una estrella de coral, de En el pinar, de Obradors, fueron dichas de una forma magistral, llenas de intimidad y delicadeza.
Recital de Montserrat Caball¨¦
Miguel Ortega (piano). Obras de Vivaldi, Haendel, Rossini, Massenet, Serrano y Chap¨ª. Teatro de la Zarzuela, 4 de diciembre.
Luci¨®, sobre todo, en las canciones espa?olas, aunque de algunas de ellas se saltase varios fragmentos. Las romanzas de zarzuela sonaron de una forma refinada y elegante. La atenci¨®n al car¨¢cter preponderante de la belleza sonora desvirtu¨® el vito, ausente de gracia y mordiente popular, pero alumbr¨® con primor p¨¢ginas como Del cabello tan sutil. En momentos como ¨¦ste Caball¨¦ logra crear una atm¨®sfera cargada esencia musical.
En el repertorio italiano, Caball¨¦ fue mon¨®tona en Vivaldi, irregular en Haendel (Se piet¨¢ di me non senti, de Julio C¨¦sar, fue expuesta con sentimiento) y contenida en Rossini, con un equilibrado Giusto ciel, de Maometto II, y una extra?a interpretaci¨®n del aria Tanti affetti, de La donna del lago, acentuada de un innecesario tono buffo.
En las canciones de Massenet, a la falta de entendimiento del texto en franc¨¦s Caball¨¦ aport¨® un melodismo f¨¢cil, especialmente en Eleg¨ªa. El pianista Miguel Ortega acompa?¨® con correcci¨®n.
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